Los rebeldes hutíes de Yemen difundieron un video de la captura del carguero ‘Galaxy Leader‘ en una operación militar realizada el domingo en el Mar Rojo, en la que utilizaron un helicóptero para aterrizar sobre el buque y llevarlo a las costas yemeníes.
Las imágenes, difundidas por la televisión Al Masira, afín a los hutíes, mostró cómo un helicóptero pintado con la bandera del Yemen y de Palestina se posó sobre el buque, en el que descendieron una decena de combatientes enmascarados y armados con rifles de asalto.
Al inspeccionar el buque, los asaltantes entraron a la cabina de mando donde se encontraban unos cuatro tripulantes, que alzaron los brazos sin oponer resistencia al ser amenazados a punta de pistola.
Tras hacerse con el control del buque, unas cinco lanchas motoras custodiaron la embarcación para dirigirla a un puerto yemení no especificado, de acuerdo con las imágenes, que no mostraron escenas de tiroteo ni de violencia explícita.
Los hutíes anunciaron el domingo la captura del buque, que aseguraron pertenece a Israel, y afirmaron que este tipo de operaciones solo van dirigidas contra buques de bandera o propiedad israelí.
El carguero Galaxy Leader, que transportaba vehículos, es propiedad de una empresa británica, pero es operado por la naviera japonesa Nippon Yusen (NYK Line), que ha detallado que su tripulación estaba compuesta en el momento de la incautación por 25 marineros de origen búlgaro, ucraniano, filipino, mexicano y rumano.
El navío incautado, que se dirigía desde India rumbo a Turquía, navegaba con bandera de las Bahamas y sería propiedad parcial del magnate israelí Rami Unger, lo que habría detonado la operación.
En la tripulación del buque hay dos mexicanos, reveló este lunes la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana.
Tras el anunció de los hutíes, la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, condenó “enérgicamente” lo que consideró como “un ataque iraní contra un buque internacional”, pero Teherán rechazó hoy estas acusaciones.
Por su parte, el Gobierno japonés condenó la captura del carguero operado por una empresa japonesa y pidió la liberación de los 25 marinos de la tripulación tomados como rehenes en el incidente.
Los hutíes aseguraron que continuarán con operaciones similares “contra el enemigo israelí hasta que cese la agresión contra la Franja de Gaza y cesen los crímenes atroces que continúan hasta este momento” tanto en el enclave palestino como en Cisjordania.