Aunque durante su infancia, Lucerito llevó una vida alejada de los reflectores y el medio artístico (sus apariciones con eventos públicos junto a sus papás fueron contadas), en su adolescencia, con plena consciencia de los que implica la fama, decidió iniciar una carrera artística como actriz y cantante.
Las primeras demostraciones de su gran talento las hizo en esporádicas apariciones en el escenario con sus famosos papás y desde el primer momento dejó en claro que no es una nepobaby y tiene un talento indiscutible.
Lucerito es excelente cantante, actriz y tiene un carisma que la ha llevado a ganarse el corazón de millones en poco tiempo.
Aunque tuvo una destacada participación en La jaula de las locas, a los 18 años debutó como protagonista del musical teatral El Mago, en el que demostró, por si había posibilidad a duda, sus tablas sobre el escenario.
Lucerito Mijares responde a las críticas por su físico
Desde entonces, Lucerito, como gran parte de los famosos, ha sido objeto del escrutinio público y body shaming.
Al ser cuestionada sobre si las críticas hacia su cuerpo le afectan, Lucerito respondió con mucha madurez y seguridad.
“Jamás, me da exactamente igual, creo que hay que amarse a uno mismo. Si quieres tener el cuerpo que quieras, pues también luchar por ello, pero la verdad me da exactamente igual. Obviamente a nadie le cae mal una ajercitadita, pero soy muy feliz”, respondió la cantante con gran actitud a la prensa.
Lucero enfrenta a críticos
Lucerito Mijares no es la única de las integrantes de la familia que ha sido objeto de críticas, en octubre pasado su mamá enfrentó a quienes cuestionaron su participación en la serie El Gallo de Oro.
“¿La gente que tira hate en todas partes, creerá que son importantes o que le caen bien a alguien?”, inició en su mensaje. “Soy de las que pienso que la vida es corta como para estar odiando todo y amargándose por lo que otras personas viven”, comentó en su Twitter.
Después recomendó a aquellos haters que “vivan y dejen vivir”, así como “dejar de tener envidia y coraje por todo, respetar a los demás y si hacen cosas que no te gustan, voltear a otro lado y no desperdiciar tiempo criticando y haciendo comentarios negativos”.
La intérprete de Corazón a la deriva consideró que “la gente que es feliz no tiene tiempo para molestar” y finalizó con una frase clásica que Anahí popularizó siendo niña: “Bueno, eso digo yo”.