Una delegación de Estados Unidos, encabezada por el secretario de Estado, Antony Blinken, viajará en los próximos días a México para hablar con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sobre el aumento en el flujo migratorio en la frontera, anunció este jueves la Casa Blanca.
Todavía no hay una fecha concreta para el viaje, en el que también participarán el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la asesora de Seguridad del gobierno de Joe Biden, Elizabeth Sherwood-Randall.
Así lo informó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, quien dio detalles sobre la llamada telefónica que mantuvieron esta mañana el presidente estadounidense, Joe Biden, y López Obrador.
“Los dos líderes coincidieron en que se necesitan urgentemente medidas adicionales para que se puedan reabrir los puertos de entrada clave a través de nuestra frontera común”, dijo Kirby.
El portavoz indicó que aunque continuamente se llevan a cabo reuniones sobre la migración, aún hay “mucho que puede hacerse”. Destacó que pidieron al Congreso más fondos para poder patrullar la frontera.
Kirby recordó que ambos mandatarios han discutido largamente acciones para atacar las causas de la migración.
Las autoridades estadounidenses han clausurado el paso de trenes en las ciudades fronterizas de Eagle Pass y El Paso, en Texas, y el puerto de entrada de Lukeville, Arizona, en respuesta a un repunte en la llegada de migrantes.
En el mes de diciembre se han registrado cifras históricas de personas que buscan entrar a Estados Unidos a través de la frontera con México.
El 18 de diciembre, la Patrulla Fronteriza estadounidense procesó los casos de más de 10 mil 800 personas, la mayor parte de ellos solicitantes de asilo, según datos recopilados por la organización WOLA.
El jefe de la diplomacia estadounidense estuvo en octubre por última vez en Ciudad de México, donde se reunió con López Obrador y altos cargos del gobierno mexicano para abordar la crisis de tráfico de fentanilo y los flujos migratorios.