La Navidad, esa época mágica llena de tradiciones arraigadas, también es portadora de curiosidades que sorprenden y dejan boquiabierto a más de uno. A continuación, te presentamos tres datos fascinantes que quizás desconocías:
El origen de colocar botas o calcetines de Navidad:
Según la leyenda, en el siglo IV, San Nicolás, un obispo generoso, se topó con tres hermanas que estaban en apuros económicos. Decidido a ayudarlas de manera discreta, durante la noche, llenó los calcetines que ellas habían colgado con monedas de oro. Al despertar y descubrir el inesperado tesoro, las hermanas se regocijaron. Desde entonces, la tradición de colgar calcetines o botas durante la noche de Navidad se ha arraigado, con la esperanza de recibir regalos de la benevolente figura de San Nicolás.
El Árbol de Navidad:
Aunque el árbol de Navidad es una tradición mundialmente reconocida, su origen no está directamente vinculado a la celebración navideña. Los antiguos celtas, en su festejo del solsticio de invierno, decoraban árboles con ramas de muérdago para simbolizar la vida y la fertilidad. La adopción de esta costumbre por parte de algunos cristianos en el siglo VIII llevó a la decoración de árboles con velas y ornamentos, convirtiéndolo en el símbolo que conocemos hoy.
El Pavo de Nochebuena:
Contrario a lo que podría pensarse, el pavo, protagonista en muchas mesas durante la Nochebuena, no tiene un origen europeo, sino mexicano. En el siglo XVI, los aztecas prepararon este suculento platillo por primera vez. La historia cuenta que fue presentado al conquistador Hernán Cortés, quien quedó prendado de su exquisito sabor. Tanto fue su entusiasmo que decidió llevarlo consigo de regreso a España, introduciendo así el pavo de Nochebuena en la gastronomía europea, donde se ha convertido en un elemento fundamental de las celebraciones festivas.