El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió al Congreso de la Unión abrir el debate sobre la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador espera que el próximo 12 de diciembre no se convierta en una fecha fatal para votar dicha reforma, y que se dé más tiempo
“No es una cosa de resolverse el 12 (de diciembre), hasta propondría respetuosamente que no se convierta el 12 en una fecha fatal, que se dé tiempo y que incluso se invite a todos y se revise que pasa en otros países, qué está sucediendo no solo en Estados Unidos que es por hora, sino en otras partes donde es una jornada completa, de cuánto tiempo es la jornada y que se escuche más, que se den razones”, propuso.
“Entonces, sí tomar en cuenta a todos y sí también es importante el capital, las empresas y buscar la conciliación y escucharnos todos”, indicó.
“Que no haya plazos así, al día 12 ya cuántos días faltan. Queda la impresión de que no hubo consulta, entonces yo sí pienso que se dé más tiempo, que se invite a todos y luego que se resuelva y vamos a fijar como Gobierno una postura en su momento”, manifestó.
El sector privado en México cerró filas este lunes para insistir en que no es momento para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales en México, pues consideran “no es tiempo de elevar los costos de las empresas” aunque reconocieron que esta modificación es inminente y es parte del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“No es el momento (de reducir la jornada laboral en México), le quitaríamos un atractivo a las inversiones, ahorita que están llegando (al país) las empresas, vamos a motivarlas”, expresó a medios de comunicación Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
En este sentido, señaló que lo que requieren los trabajadores mexicanos son mejores salarios, por lo que recordó el más reciente acuerdo de incrementar un 20 por ciento el salario mínimo general para el 2024.
La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Esperanza Ortega, defendió que estos cambios son inminentes, dado que forman parte de los acuerdos suscritos por México en el T-MEC, pero consideró que la implementación de esta reforma afectará principalmente a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), debido al costo que tendrán que absorber.
Con ella coincidió el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), José Abugaber, quien subrayó que esta modificación legal podría desestabilizar el crecimiento del país y el auge del nearshoring.
“No creo que sea el momento, tengo fe en que los legisladores lo va a analizar bien por el tema de que no hay mano de obra y de momento está complicado”, abundó.