Salma Hayek se siente «presionada» por ganar dinero a pesar de estar casada con el empresario multimillonario Francois-Henri Pinault. La actriz, de 58 años, se casó con Pinault, quien es CEO de la empresa de lujo Kering, en 2009, pero ha seguido trabajando en Hollywood y ahora admitió que le gusta mantenerse a sí misma y ganarse la vida.
«Me mantengo en muchos aspectos de mi vida y de mí misma. Tengo la presión de ganar una cierta cantidad de dinero, y me gusta. Y ahora, lo he decidido, quiero ganar más», declaró al Wall Street Journal.
Salma añadió que actualmente está trabajando en varios proyectos para ganar dinero y que para su marido es atractiva su ambición. «Creo que piensa que es algo sexy», señaló.
Sin embargo, la estrella de ‘Del crepúsculo al amanecer’ admitió que, a pesar de disfrutar de un saldo en el banco millonario, no le gusta hablar de sus finanzas, especialmente con otras personas adineradas.
«Para mí, lo excitante de tener mucho dinero era que no tenía que pensar en el dinero, y resultó que de lo único que la gente quería hablar conmigo era de dinero… Se me acercan desconocidos que ni siquiera son amigos, pero creen que deberíamos serlo porque ellos también son ricos», aseguró.
Salma Hayek rechazó dos propuestas de matrimonio antes de casarse con Francois-Henri Pinault
En la entrevista, Salma también habló de su amor por los animales y reveló que está de luto por la pérdida de su mascota, el búho Kering, que fue asesinado recientemente por un zorro en su casa de Londres.
«Teníamos nuestra propia forma de comunicarnos. Me tomaba de la mano, jugaba e intentaba tirar de mí… Nunca acogí a esa lechuza si ella no quería entrar … Tuvo una buena vida», describió.
Salma ya había dicho que no le entusiasmaba el matrimonio y que rechazó dos propuestas de Pinault antes de casarse.
«Me llevaron al juzgado. Mis padres, mi hermano, todos se me echaron encima. Tenía fobia al matrimonio. Estaba nerviosa… Había dicho que sí a la boda, pero no quería presentarme ese día ni hacerlo… Me avergüenza admitir cuántas veces tuvo que pedírmelo. Tres veces. Ese fue el mayor miedo que he superado. Es un hombre increíble, seguro de sí mismo y feminista, al que le gustan las mujeres fuertes y también sabe cuidarlas», declaró hace unos años.