La Fiscalía Nacional Antiterrorista en Francia anunció la apertura de una investigación por el ataque perpetrado por un francés de 26 años que mató a cuchilladas a un turista alemán e hirió a dos personas en París al grito de “Alá es grande”.
El ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, contó que el agresor ya estaba fichado por una condena de cuatro años de prisión, gritó “Alá es grande” (Allahu Akbar) y tenía “serios problemas psiquiátricos”.
En declaraciones a los medios, Darmanin no confirmó todavía que se tratase de un ataque yihadista y pidió que se deje a la Justicia hacer su trabajo.
El ministro dio detalles sobre la identidad del asaltante: un hombre nacido en 1997 en Neuilly-sur-Seine (afueras de París) y ya condenado en 2016 a cuatro años de prisión por un ataque frustrado por las autoridades francesas.
“Por ese motivo estaba ya fichado por nuestros servicios secretos”, refirió Darmanin, quien detalló que el joven estaba bajo medicación por los “serios problemas psiquiátricos”.
El titular de Interior dijo que, según las declaraciones de los policías que intervinieron, el joven “no soportaba que los musulmanes estuviesen muriendo en países como Afganistán y Palestina” antes de que fuese arrestado por la policía, que le neutralizó recurriendo a un arma de electrochoque.
El ministro relató que un poco más tarde de las 21:00 horas el sospechoso apuñaló mortalmente al turista germano-filipino y que, gracias a la intervención de un taxista, se salvó la mujer que le acompañaba.
Fue entonces que el joven cruzó el emblemático puente sobre el Sena de Bir-Hakeim para atacar a dos personas, al menos una de ellas de nacionalidad británica, a golpes de martillo. Uno resultó herido en el ojo y a otro le provocó contusiones.
“La vida de ninguno de ellos corre peligro”, agregó Darmanin, quien saludó “la rápida intervención” de los agentes. (EFE)