“La respuesta es no”, comentó Biden a los reporteros cuando le preguntaron si apoyaría este tipo de represalias luego de que Irán lanzó aproximadamente 180 misiles hacia Israel en la víspera.
Las declaraciones de Biden se produjeron luego de que él y los dirigentes del Grupo de los Siete de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Reino Unido hablaron por teléfono para coordinar nuevas sanciones contra Irán.
Estados Unidos y sus aliados están batallando para tratar de que el conflicto en Oriente Medio -provocado por el asalto de Hamas, respaldado por Irán, en el sur de Israel el 7 de octubre- se expanda. Están pidiendo a Israel que actúe con moderación mientras sopesa su represalia contra Irán por el ataque del martes.
Actualmente, Israel está llevando a cabo lo que ha descrito como operaciones terrestres limitadas en su frontera norte con el Líbano para sacar a Hezbollah, otro grupo que cuenta con el respaldo de Irán, luego de perpetrar una serie de ataques aéreos masivos que causaron la muerte del líder del grupo político-paramilitar, Hassan Nasrallah, y diezmaron su liderazgo.
El mes pasado, miles de explosivos escondidos en bíperes y walkie-talkies utilizados por Hezbollah detonaron, matando a decenas de personas y mutilando a miles, incluidos muchos civiles. Se cree que Israel estuvo detrás del ataque.
Biden manifestó su oposición a que Israel impacte las instalaciones nucleares iraníes mientras el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sopesaba una variedad de opciones para ver cómo responder al ataque del martes. Fue el segundo ataque de ese tipo perpetrado por Irán contra Israel en menos de seis meses.
Las opciones de Israel van desde un ataque mayormente simbólico -similar a como respondió luego de que Irán lanzó una andanada de misiles y realizó ataques con drones en abril- contra las instalaciones petroleras y otro tipo de infraestructura.
Atacar el controversial programa nuclear de Irán es visto como quizá la acción más provocadora que Israel podría llevar a cabo. Es una medida que el presidente estadunidense cree que intensificaría aún más el conflicto en Oriente Medio, el cual ya teme que pueda ampliarse a un conflicto regional.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que los líderes del G7 “condenan inequívocamente el ataque de Irán contra Israel” y que Biden reafirmó la “total solidaridad y apoyo a Israel y su gente”.
Biden añadió que apoya el derecho de Israel de defenderse y que “hay cosas que se tienen que hacer” en respuesta al ataque iraní. Comentó que esperaba que las sanciones de los países miembros del G7 fueran anunciadas pronto.
También dijo que planeaba hablar con Netanyahu “relativamente pronto”.