En Ciudad Juárez, las principales intersecciones de las vialidades primarias están rebasadas en su capacidad de servicio hasta más del doble, según datos proporcionados por Jorge Villalobos, urbanista de la localidad.
Esto representa que la avenida Tecnológico, en su intersección con el bulevar Teófilo Borunda, como uno de los ejemplos, presenta en horas pico un aforo vehicular de más de 180 mil vehículos por hora, cuando el estándar marca que deberían ser 72 mil.“Esta cifra supera las capacidades de diseño originales de estas vialidades, que fueron planificadas para un volumen mucho menor de tráfico”, refirió Villalobos.
En el caso de vialidades de ocho carriles, la mitad de un sentido y los otros en sentido contrario, se estima que podrían circular hasta 864 mil vehículos diarios en condiciones óptimas, agregó.El último reporte del Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP) sobre el Sistema de Monitoreo de Aforos de Tránsito señala que en la misma intersección se registra en promedio diariamente de un millón 10 mil 228 rodamientos vehiculares, lo que representa una sobresaturación del sistema vial, comentó el urbanista. Este aumento en el tráfico no sólo afecta la fluidez de la circulación, sino que también contribuye a un incremento en la contaminación y al deterioro de la infraestructura vial. La urbanista Alma Rodríguez, integrante de la Asociación de Planificadores Urbanistas de Ciudad Juárez (APUCJ), sostuvo que esta problemática de movilidad no se resolverá simplemente construyendo más vialidades.
Juárez enfrenta un desafío significativo en su infraestructura vial, según Rodríguez, quien señaló la falta de información detallada sobre la capacidad de las principales vialidades de la ciudad, como la avenida De las Torres, Paseo de la Victoria y Gómez Morín. Aunque no existen estudios exhaustivos sobre cuántos vehículos pueden soportar estas vías, se mencionan estándares de medición que indican cuántos vehículos pueden transitar por carril.
Movilidad deficiente
A lo largo de los últimos 24 años el padrón vehicular en Juárez creció considerablemente, sumando 346 mil 421 vehículos adicionales, muestran datos publicados por el IMIP en la Radiografía Socioeconómica del Municipio de Juárez 2023.
Este incremento ha llevado a una saturación en muchas de las vialidades, lo que ha sido exacerbado por cambios en la legislación de importación de vehículos. La especialista en urbanismo señaló que, a partir de la pandemia, la saturación se volvió más evidente y el tiempo de espera en semáforos aumentó, lo que indica una condición de movilidad deficiente. “La planificación urbana de la ciudad presenta carencias en términos de estudios de movilidad y aforos, lo que limita la capacidad de respuesta ante la creciente demanda”, refirió Rodríguez. La presidenta de APUCJ puntualizó que muchas de las vialidades existentes han sido parte de planes de desarrollo urbano anteriores, aunque su adecuación a las necesidades actuales no se ha materializado de manera efectiva.Además, señaló que las soluciones a la congestión vehicular no deben centrarse únicamente en la expansión de la infraestructura vial, ya que la experiencia en otras ciudades indica que esto no resuelve de fondo el problema. En su lugar, enfatizó la necesidad de desarrollar alternativas de transporte público y mejorar la infraestructura peatonal y ciclista.
Depender menos del auto
Por su parte, Villalobos apuntó que la falta de infraestructura adecuada en las avenidas secundarias y terciarias limita la efectividad del sistema BRT (Bus Rapid Transit). Aunque se están implementando proyectos como el BRT-2 y la rehabilitación del BRT-1, es fundamental que se adopte un enfoque más integral que incluya no sólo la creación de corredores de transporte público, sino también mejoras en la infraestructura peatonal, comentó el especialista.Resaltó que la infraestructura actual no siempre cumple con las normativas establecidas, lo que agrava el problema del tráfico. Refirió que la sensibilización de la población también es un aspecto crucial en la mejora de la movilidad urbana. Propuso que se debe fomentar un cambio cultural que incentive a la ciudadanía a caminar y utilizar el transporte público. Esto incluye la creación de espacios públicos seguros y accesibles que permitan a los ciudadanos desplazarse sin la necesidad de un vehículo propio. La percepción de seguridad al caminar en la ciudad es fundamental para promover un estilo de vida más sostenible y menos dependiente del automóvil, agregó. Además, el urbanista enfatizó que una ciudad con un transporte público eficiente y accesible podría reducir significativamente la cantidad de vehículos en las calles. Villalobos sugirió que, en lugar de enfocarse únicamente en la ampliación de las vialidades, las autoridades deben priorizar el desarrollo de un sistema de transporte colectivo digno, que sea económico, seguro y ecológico. Coincidió con su colega urbanista Rodríguez en que este tipo de infraestructura no sólo aliviaría la carga en las principales arterias de Juárez, sino que también podría cambiar la mentalidad de los ciudadanos respecto al uso del automóvil.Otro punto que observó el experto es que en el Plan de Desarrollo Urbano de Ciudad Juárez, aunque existen documentos y normativas que abordan el diseño urbano y la movilidad, su implementación ha sido deficiente. Muchas de las medidas propuestas no se han llevado a cabo, lo que ha detonado una creciente desconexión entre la planificación y la realidad urbana. Este desfase ha resultado en un diseño de calles y avenidas que no responde a las necesidades actuales de la población.Villalobos señaló que otro de los factores que han exacerbado el problema vial es “la falta de un control efectivo en el tráfico vehicular, determinante en el caos actual”. El urbanista mencionó que la implementación de un sistema de medición de tráfico más preciso podría ayudar a entender mejor las dinámicas de circulación y a planificar con mayor efectividad. Sin embargo, la escasez de investigadores en el área de movilidad urbana y la complejidad del tema hacen que sea un desafío considerable.
Congestión por ‘chuecos’
Por otro lado, tanto Villalobos como Rodríguez refirieron que la llegada de vehículos de procedencia irregular aumentó la congestión. “La regularización de automóviles internados en el país de forma ilegal ha complicado aún más la situación, al sumar una cantidad indeterminada de vehículos a las calles sin un control adecuado”, especificó Villalobos. “Este fenómeno, junto con la falta de una estrategia clara por parte de las autoridades, ha contribuido a una crisis de movilidad que parece estar lejos de resolverse”, añadió.“Es fundamental que las autoridades locales asuman un papel activo en la implementación de soluciones efectivas para la movilidad urbana, esto incluye no sólo la mejora de la infraestructura, sino también la promoción de políticas que fomenten un uso más equilibrado del espacio urbano, priorizando a los peatones y al transporte público sobre el uso del automóvil privado”, puntualizó.“La sensibilización de la población y un cambio en la cultura del transporte serán clave para lograr una ciudad más habitable y menos congestionada”, finalizó el urbanista.Mientras que Rodríguez dijo que “la movilidad urbana en Ciudad Juárez enfrenta desafíos complejos que requieren atención y acciones coordinadas”. Además, que la implementación de un sistema de transporte público eficiente, la mejora de la infraestructura peatonal y un enfoque integral en la planificación urbana son pasos necesarios para promover un entorno más amigable y sostenible.