A pesar de su calidad de prófugo de la justicia chihuahuense, pero protegido por el fuero legislativo, Javier Corral regresó a Ciudad Juárez para participar en una carrera pedestre.
TOMADA DE ELDIARIO.MX
De acuerdo con fotos enviadas a la redacción de El Diario, se observa al legislador corriendo vestido con ropa deportiva y en compañía de otra persona sin identificar sobre la avenida de Las Américas, a unas cuadras del cruce con la avenida Hermanos Escobar, ayer por la mañana. El morenista habría participado en la tercera edición de la carrera Corre con Alas, Corre con Causa, de la asociación civil Alas y Raíces que se celebró en el parque El Chamizal.
Javier Corral cuenta con una orden de aprehensión por el delito de peculado, misma que iba a ser cumplimentada por autoridades de Chihuahua la noche del 14 de agosto en el restaurante Gin Gin, ubicado en la colonia Roma de la Ciudad de México, pero no fue aprehendido debido a que el encargado de despacho de la Fiscalía capitalina, Ulises Lara López, optó por no colaborar con las autoridades de Chihuahua.
La Fiscalía Anticorrupción lo acusa de disponer de más de 98 millones de pesos del erario público para realizar unos pagos junto a Arturo Fuentes Vélez, entonces secretario de Hacienda que actualmente también se encuentra prófugo de la justicia.“De manera ilícita dispusieron del erario la cantidad de 98 millones 600 mil pesos, pues se efectuaron dos pagos a un particular en su cuenta bancaria Santander, con la finalidad de aparentemente reestructurar el pago de la deuda pública del estado”, explicó Abelardo Valenzuela, titular de la corporación fiscalizadora estatal en conferencia de prensa ofrecida en agosto pasado.
El primer pago se realizó el 3 de diciembre de 2019, mientras que el segundo se efectuó el 5 de agosto de 2020. Cada uno fue por la cantidad de 49 millones 300 mil pesos. El fiscal anticorrupción indicó que dichos actos fueron ilegales, “toda vez que esta contratación fue simulada con la intención de disponer de dicho recurso de las finanzas del estado, a sabiendas que el objeto del contrato no se cumpliría”.
Por esos hechos, tanto Javier Corral como Arturo Fuentes fueron señalados como probables responsables del delito de peculado, cuya pena puede llegar hasta los 12 años de prisión.