En Gaza, pese a los combates y los bombardeos israelíes, comenzó una campaña de vacunación contra la polio, después de que este territorio arrasado por el conflicto registrara el primer caso en un cuarto de siglo.
El paralelo con la ofensiva en Gaza, el ejército israelí lanzó el miércoles una gran operación en Cisjordania, con bombardeos e incursiones de blindados en Yenín, Naplusa, Tubas, Tulkarem, y en campamentos de refugiados, donde los grupos armados que combaten a Israel tienen una fuerte presencia.
«Es duro, es muy duro para los niños y todos tienen miedo, estamos aterrorizados, miren los destrozos», relató Faiza Abu Jaafar, una mujer de 82 años, que vive en Yenín, en Cisjordania. «Vivimos días negros», agregó.
Las incursiones militares israelíes son habituales en Cisjordania, pero es inusual que se lleven a cabo en varias ciudades de manera simultánea. Sin embargo, la violencia se ha recrudecido desde que empezó la guerra en la Franja de Gaza.
«Creo que es el peor día desde el inicio de la redada. Escuchamos los enfrentamientos y a veces grandes explosiones», relató a AFP Wisam Bakr, director del hospital público de Yenín.
El ejército israelí anunció este sábado su primera baja desde el inicio de la operación y afirmó que abatió a dos palestinos que planeaban cometer ataques con explosivos cerca de asentamientos de colonos israelíes en Cisjordania.
«Un terrorista intentó llevar a cabo un ataque con coche bomba» cerca de un asentamiento de colonias de Guzh Etzion, y otro fue atrapado tras haberse «infiltrado en Karmei Zur», más al sur, indicó el cuerpo armado.
Tanto el movimiento islamista Hamás, que gobierna Gaza desde 2007, como su aliado Yihad Islámica aplaudieron la acción.
Según el Ministerio palestino de Salud, al menos 22 palestinos han muerto en Cisjordania por el ejército israelí desde el miércoles.
El ejército israelí afirma que los fallecidos son combatientes, pero la agencia palestina Wafa informó que una de las víctimas mortales es un anciano de cerca de 80 años.
«Tengo mucho miedo por él»
En Gaza, pese a los estragos de la la guerra entre las fuerzas israelíes y Hamás, desatada el 7 de octubre por al ataque del movimiento islamista palestino en el sur de Israel, comenzó una campaña de vacunación contra la polio.
La Organización Mundial de la Salud afirmó que Israel aceptó implantar «pausas humanitarias» en al menos tres días en varias partes de Gaza, para facilitar una campaña de vacunación que se inició este sábado y que se desarrollará a gran escala el domingo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, matizó durante la semana que estas «pausas» no constituyen «un alto el fuego».
Los padres de los niños que recibieron la primera dosis de dos gotas -se necesitan dos dosis con un mes de diferencia- dijeron a AFP temer a las epidemias.
Aid Abu Taha, de 33 años, llevó a su hijo de once meses. «Vine porque tengo mucho miedo por él», dijo en referencia a una enfermedad que puede causar deformidades y parálisis e incluso la muerte.
El objetivo es inmunizar a más de 640.000 niños menores de 10 años.
Nueve miembros de una familia mueren en bombardeo
La Defensa Civil de Gaza informó que recuperó 29 cuerpos de entre los escombros este sábado. Por la noche, Israel bombardeó el campo de refugiados de Jabaliya, en el norte del territorio.
Alumbrándose con celulares, los rescatistas transportaron a los heridos hacia las ambulancias. Otros buscaban posibles desaparecidos entre los escombros, según imágenes de AFPTV.
Nueve adultos de una misma familia, incluyendo dos mujeres, murieron el sábado cuando su casa fue bombardeada en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro del territorio, indicó a AFP Marwan Abu Nasar, médico del hospital Al Awda, adonde llegaron los cuerpos.
La guerra en Gaza, que sumió a los 2,4 millones de habitantes de ese territorio en una situación humanitaria catastrófica, se desencadenó el 7 de octubre.
Ese día, los milicianos islamistas de Hamás mataron a 1.199 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes.
También secuestraron a 251 personas, de las cuales 103 continúan cautivas en Gaza, incluidas 33 que los militares israelíes declararon muertas.
En respuesta, Israel prometió destruir Hamás y lanzó una vasta ofensiva de represalia que ya ha dejado 40.691 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio.