La legisladora regresaba a Puebla por la autopista México-Puebla, cuando desconocidos poncharon las llantas de su camioneta en el municipio de Ixtapaluca, Estado de México, después de la caseta de Chalco.
A través de un comunicado, la diputada Blanca Alcalá señaló que se encuentra consternada y preocupada por “la realidad a la que se enfrentan a diario miles de personas usuarias de la red de carreteras y autopistas de México”.
“Afortunadamente, nos encontramos bien y tenemos la posibilidad de disfrutar a nuestras familias y continuar nuestras vidas, ahora con preocupación y miedo, pero en adelante con el mismo entusiasmo”, informó.