Durante la audiencia, que se llevó a cabo en las salas orales del Poder Judicial de la Ciudad de México en el Reclusorio Norte, su abogado Enrique Ostos y su hijo Carlos Emiliano Kurtz presentaron los alegatos para argumentar la procedencia de la prescripción de la sanción que le impusieron en 2019.
Las autoridades de la Ciudad de México, señaló su defensa, fueron omisas al no seguir el debido proceso tras la pena de cinco años que le fue impuesta al empresario y el pago de 26 millones, dinero que ya no tendrá que pagar y tampoco cumplirá el año, 10 meses y 23 días, que solicitaba la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, por lo que podrá regresar a su país, del cual fue extraditado el pasado mes, cuando lo desee.