En Hong Kong entró en vigor el jueves una nueva normativa para abordar los problemas sanitarios producidos por las palomas y mantener el equilibrio ecológico, que impone penas más severas para quienes alimenten a estos animales en la metrópolis china, recoge el diario The Standard.
Según la política aprobada desde mayo, las personas que sean sorprendidas alimentando palomas podrían enfrentarse a desde un aviso de sanción de 5.000 HK (algo más de 640 dólares) hasta una pena máxima de 100.000 HK (más de 12.800 dólares) de multa y hasta un año de cárcel.
Funcionarios de diversos departamentos gubernamentales estarán facultados para hacer cumplir la ley tanto en estancias públicas como privadas. Asimismo, los ciudadanos podrán informar si observan violaciones a la normativa.
Las autoridades informaron que hasta el próximo 31 de agosto habrá un periodo de gracia en el que se hará una advertencia verbal previa, pero, una vez terminado el plazo, se procederá a la ejecución inmediata de la normativa sin previo aviso.
La iniciativa pretende abordar los problemas sanitarios producidos por estas aves, pues en los últimos años, la alimentación de los humanos a las palomas ha causado que estas fueran atraídas hasta las zonas residenciales en busca de comida, causando problemas de salubridad al dejar plumas y transmitir virus.