En una muestra conmovedora de solidaridad y tristeza, los vecinos de las calles Honduras y la avenida Hermanos Escobar se reunieron esta mañana para recordar a Héctor Ignacio Gardea de 64 años, cuya vida se apagó de manera trágica.
Las personas colocaron veladoras y un vaso de agua en el lugar donde perdió la vida, reflejando el dolor por la inesperada partida de quien era conocido por su dedicación y servicio.
Héctor, conocido por su disposición para ayudar falleció mientras realizaba una labor que él mismo había tomado para garantizar la seguridad de su vecindario.
Su rutina consistía en destapar las alcantarillas durante las lluvias, utilizando pinzas y un desarmador para prevenir inundaciones. Sin embargo, en un trágico giro del destino, un cable caído de un transformador eléctrico provocó una descarga que le arrebató la vida mientras trabajaba después de la lluvia.
Sus hermanos, quienes viajaron desde Parral al enterarse de la noticia, expresaron el vacío que deja su ausencia.
El hermano menor relató la impotencia de no haber llegado a tiempo, ya que su intención era regresar con Héctor a Parral para compartir un momento más con él, lamentablemente, los planes no se concretaron y el dolor de su partida ha sido profundo, expresaron los familiares.
Los vecinos también enfrentan su propio desafío, con más de 12 horas sin electricidad debido a las mismas lluvias que contribuyó a esta tragedia.
En estos momentos, empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) trabajan arduamente para restablecer el servicio, mientras la comunidad se une para recordar y honrar a un hombre que dedicó su vida a servir a los demás.
La pérdida de Héctor ha dejado un impacto significativo en el vecindario, que recuerda con aprecio su dedicación y esfuerzo constante por mejorar la seguridad local, a pesar de no tener familia propia, se convirtió en una figura esencial en la vida de quienes lo rodeaban.