Un niño de apenas 11 años se quitó la vida en su habitación. Según reportes, la abuela del menor fue quien encontró la trágica escena anoche, solicitando de inmediato ayuda al número de emergencias 911.
Paramédicos de la Secretaría de Seguridad Pública llegaron rápidamente al domicilio, pero lamentablemente solo pudieron confirmar el fallecimiento del niño. Este incidente es uno de los 11 casos de suicidio infantil reportados en lo que va del año 2024 en la región.
El suicidio entre adolescentes y niños es un tema complejo que requiere atención y comprensión. Expertos señalan que existen señales de alerta que pueden indicar un riesgo:
- Expresiones sobre querer morir o no tener razón para vivir.
- Sentimientos de atrapamiento o dolor insoportable.
- Sensación de ser una carga para otros.
- Aumento en el consumo de alcohol o drogas.
- Comportamientos agitados, ansiosos o peligrosos.
- Cambios drásticos en los patrones de sueño.
- Aislamiento social o sentirse solo.
- Exhibición de ira o hablar de venganza.
- Cambios extremos de humor.
En caso de observar alguna de estas señales en un joven, es crucial buscar ayuda profesional de inmediato. Retirar cualquier medio potencialmente peligroso, como armas, medicamentos o objetos afilados, también puede ser crucial para prevenir una tragedia.
Aumento en las solicitudes de apoyo durante el confinamiento
Durante el periodo de confinamiento debido a la pandemia, se registró un incremento significativo en las solicitudes de apoyo relacionadas con estrés, ansiedad, depresión, violencia y consumo de sustancias. La línea de apoyo emocional y prevención del suicidio, conocida como La Línea de la Vida, reportó un incremento en las consultas tanto en redes sociales como en su línea telefónica, reflejando la necesidad urgente de servicios de salud mental accesibles y efectivos.