El comandante general del Ejército boliviano, Juan José Zuñiga, amenazó que tomaría la sede del Ejecutivo y cambiaría “el gabinete de Gobierno“.
A las 15:51 h local un tanque militar tiró las puertas de la sede del Gobierno boliviano, y el comandante Zúñiga y un grupo de militares entraron al edificio y siete minutos después salieron.
El presidente boliviano Luis Arce incluso encaró al comandante del Ejército boliviano y le pidió que replegara sus fuerzas. “Repliegue todas esas fuerzas que tiene ahí afuera”, le ordenó Arce a Zuñiga rodeado de otras autoridades y en presencia de los uniformados.
“No voy a permitir esta insubordinación”, reaccionó el presidente Arce a través de la televisión pública, donde agregó que están “firmes aquí en casa grande para enfrentar todo intento golpista, todo intento que atente a la democracia”.