El debate sobre el presupuesto general de Guatemala cumplió el jueves su primera etapa de debates sin mayores sobresaltos, pese al rechazo de la oposición, que lo considera un nuevo espacio para la corrupción.
“Quieren aprobar ese adefesio de presupuesto que mandaron desde la Comisión de Finanzas, una propuesta llena de inconstitucionalidades, de bolsones de corrupción”, advirtió el presidente electo, Bernardo Arévalo, diputado del Movimiento Semilla.
Arévalo calificó la propuesta de “un intento de dejar atrapado y atado de manos al nuevo gobierno para que no pueda hacer nada de lo que quiera, hay que rechazarlo. Atentos para que el pacto de corruptos no tenga éxito”.
No obstante, en la primera sesión en torno de la propuesta de ley, el proyecto avanzó sin discusión en el Parlamento unicameral, donde la mayoría de bancadas, de derecha, son opositoras de las propuestas de Arévalo.
En la jornada del jueves el secretario de la Junta Directiva del Congreso, Aníbal Rojas, dio lectura al proyecto; y luego el presidente en funciones, Boris España, hizo el habitual llamado al debate, pero ninguno de los 160 legisladores participó.
El parlamento tiene los plazos apretados para cumplir con la aprobación del Presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado para 2024, pues su segundo período ordinario de sesiones del año finaliza el próximo día 30 de este mes.
En esos siete días, que incluyen un fin de semana, los diputados deberán cumplir una segunda lectura, luego una tercera, debatir cada uno de los artículos del proyecto y finalmente aprobarlo en su conjunto.
Para ello tienen programada su última sesión ordinaria el miércoles 29 y una eventual el día siguiente.
La actual legislatura concluye su mandato de cuatro años el próximo 14 de enero, cuando también finaliza el del presidente Alejandro Giammattei, y asumirán las autoridades elegidas en las elecciones generales del 25 de junio y la segunda ronda del 20 de agosto de este año.