La campaña del presidente demócrata aprovechará el debate más tempranero de la historia para organizar eventos y actividades de captación de voto en estados clave, con un importante en enfoque en votantes jóvenes, mujeres, hispanos y afroamericanos, grupos esenciales para que Biden logre la reelección en noviembre.
Además, el equipo de campaña de Biden realizará una fuerte inversión en anuncios en medios y digitales hasta los días posteriores al debate para amplificar los mensajes contra Trump, que tiene ventaja en las encuestas de opinión en algunos estados clave.
El debate de CNN del jueves no tiene precedente. Se da antes de las convenciones de ambos partidos, que oficializan las nominaciones a la carrera presidencial; no estará organizado por la Comisión de Debates Presidenciales, como es tradición, y no contará con público.
Trump tiene mucho más que ganar y a buen seguro optará por atacar el desempeño económico durante el mandato de Biden, que pese a haber mantenido un inesperado crecimiento del PIB y del empleo, sigue adoleciendo de precios altos en la cesta de la compra.
“Durante el último mes, de cara al debate, nuestra campaña se ha dedicado a resaltar la diferencia entre las dos visiones que estarán frente al pueblo estadounidense en el escenario”, indicó Michael Tyler, director de Comunicaciones de la Campaña Biden-Harris 2024.
Biden, que se prepara este fin de semana en Camp David para el decisivo debate, atacará a Trump por haber sido declarado culpable en el juicio penal de Nueva York por falsificación de documentos con el objetivo de ocultar pagos para silenciar a una actriz porno en las elecciones de 2016.
La campaña recordó en su memorando que Trump “subirá al escenario como un delincuente convicto que lucha por sí mismo sin importar cuando daño inflige al pueblo estadounidense”.
Biden atacará asimismo a Trump por ser “el arquitecto” de la decisión del Tribunal Supremo, de mayoría conservadora, del fin de las protecciones federales al derecho al aborto e irá contra él por amenazar a la fertilización in vitro y el acceso a métodos anticonceptivos.
También recordará que Trump “conspira para castigar a sus enemigos, silenciar a sus oponentes e incitar más al caos, división y violencia si recupera el país”.
Este tempranero debate será decisivo sobre todo para Biden, ya que una mala actuación podría hacerle llegar a la convención de su partido en agosto sin capital político y varios analistas en Washington no descartan que pudiera ser reemplazado por un candidato presidencial alternativo, algo que parece más improbable en el caso de una pobre actuación de Trump.