El préstamo será proporcionado por Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y posiblemente Japón, dijo Meloni. Los activos rusos congelados que se utilizarán como garantía se encuentran principalmente en Europa, “por lo que Europa ya está contribuyendo mediante la identificación del mecanismo de garantía”, añadió.
El acuerdo de préstamo se alcanzó en la apertura el jueves de la reunión anual de dos días de los líderes de los países del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) en la región de Apulia, en el sur de Italia.
Cuando se le preguntó acerca de la propuesta de alto al fuego de Putin, Meloni dijo: “Me parece más un gesto propagandístico que real”.
El presidente ruso dijo el viernes que ordenaría “inmediatamente” un cese del fuego en Ucrania e iniciaría negociaciones si Kiev comienza a retirar las tropas de las cuatro regiones que Moscú se anexó en 2022 y renuncia a sus planes de ingresar a la OTAN.
“Si la propuesta del presidente Putin es: Estamos dispuestos a una negociación de paz si Ucrania reconoce la invasión de Ucrania y renuncia a las partes ocupadas… no me parece particularmente eficaz”, dijo Meloni.
El presidente ucranio, Volodymir Zelensky, uno de los varios líderes mundiales que asistieron al G7 como invitados, ha rechazado lo que calificó de ultimátum de Putin para ceder más territorio.
El sábado se llevaba a cabo, en Suiza, una conferencia de paz para Ucrania, aunque con la ausencia de Rusia, era dudoso que pudieran alcanzarse avances importantes.
Durante la rueda de prensa, se le preguntó a Meloni acerca de la guerra entre Israel y Hamas y por qué el G7 no había condenado a Israel por la muerte de civiles a causa de sus ofensivas en Gaza.
“Creo que tenemos que recordar quién empezó todo esto y no fue Israel, sino un grupo que mató a civiles, mujeres y niños”, señaló Meloni, refiriéndose al ataque del 7 de octubre de Hamas en el sur de Israel que dejó unos mil 200 muertos y desencadenó la guerra. Los bombardeos y ataques terrestres de Israel en Gaza han cobrado las vidas de más de 37 mil palestinos, según las autoridades médicas palestinas, sin desglosar el número de civiles y combatientes.
“Ahora debemos trabajar por la paz, lo que significa diálogo, reconocer el derecho de Israel a estar seguro, a vivir en paz, y el derecho de los palestinos a tener su propio estado en el que vivir pacíficamente”, dijo. “Es la única manera de abordar este problema; nuestro trabajo es dialogar con todos”.
Sin embargo, agregó que Israel estaba cayendo en una trampa con su respuesta al 7 de octubre.
“Parece que Israel está cayendo en una trampa. Porque la trampa de Hamas era aislarlo. Parece que está funcionando”, dijo Meloni, añadiendo que los amigos de Israel “tienen que hablarle claro, por su seguridad… y esto es exactamente lo que está haciendo Italia”.
La primera ministra italiana también expresó su satisfacción por el hecho de que “el G7 haya hablado por primera vez de los flujos migratorios y de la lucha contra los traficantes de personas”.
“Debemos garantizar a todos el derecho a no emigrar y a abandonar el propio hogar”, afirmó.
Conocida por su línea dura en materia de migración, Meloni había puesto el tema sobre la mesa como anfitriona de la cumbre y se mostró deseosa de aumentar la inversión y la financiación para las naciones africanas como medio de reducir la presión migratoria sobre Europa. Italia es uno de los principales puntos de ingreso a la Unión Europea para las personas que huyen de la pobreza y los conflictos en África, Oriente Medio y Asia.
En su comunicado final de la cumbre, el G7 anunció una coalición para luchar contra el tráfico ilícito de inmigrantes, señalando que las siete naciones “se centrarán en las causas profundas de la migración irregular, en los esfuerzos para mejorar la gestión de las fronteras y frenar la delincuencia organizada transnacional, y en vías seguras y regulares para la migración.”