A meses de que concluya el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, la construcción del nuevo hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en esta frontera avanza a “marchas forzadas” y, por la agenda del presidente de la República, la inauguración prevista para el 31 de julio se pospuso para agosto, indicó Fernando Suárez, integrante del consejo ciudadano de seguimiento a la obra.
En entrevista, Suárez agregó que el avance es de un 70 por ciento, que se trabaja en la colocación de equipo como elevadores pero que se observa retraso en exteriores y accesos, por lo que en la reunión de este mes, en la que participó vía Zoom el director del IMSS, Zoé Robledo, se acordó que éste acudiera en julio a Juárez y vigilara que el mandatario no inaugurara sólo el edificio.
“Van a marchas forzadas. Las instalaciones siempre llevan su tiempo, pero el trabajo del consejo es verificar que sí salga completo. El consejo manifestó en esta última sesión que la intención de que venga el presidente es que venga y lo inaugure completo, que no sea un informe que le den de que nada más venga y sea un corte de listón. Entonces se habla y se está presionando de que se le apure, por eso la visita que se espera ya próxima del titular, Zoé Robledo”, dijo Suárez.
“En sí la parte estructural del edificio va muy avanzada y se sigue trabajando en el interior, pero ya mencionando la parte de los accesos, el estacionamiento, eso es un área que también se presiona para que todo el entorno esté terminado, no sólo el edificio, sino el entorno, los accesos peatonales, paradas de camión, estamos hablando de un todo”, agregó el también presidente local de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
En el extremo oriente de la avenida Vicente Guerrero, en el terreno del exhipódromo y donde se ubica la construcción, se observaban ayer avances en la pintura exterior de la torre pero aún varios metros de superficie cubiertos de arena y excavaciones como una que los empleados dijeron sería para un pozo captador de agua.
De acuerdo con Suárez, en el interior se trabaja en la colocación de sistemas contra incendio, tanques de almacenamiento y subestaciones eléctricas que deben incluir período de pruebas. Lo anterior, agregó, sin considerar la instalación del equipamiento médico, aún pendiente.
“Está apresurado, pero considero que, si sigue el trabajo desde el consejo, haciendo su trabajo de pedir cuentas, se debe salir en tiempo antes de que se vaya el presidente (…) Sí debe salir en agosto”, dijo Suárez.
De acuerdo con el archivo periodístico, el Gobierno federal inició esta construcción en septiembre de 2022, luego de más de seis años de abandono de un inmueble que fue anunciado por el hoy exgobernador César Duarte como un hospital de especialidades y una unidad de oncología.
La información del IMSS agrega que contará con 260 camas y que “es la obra hospitalaria más grande en todo el país, con una primera inversión de mil 578 millones de pesos para su edificación y 950 millones para equipamiento”.