Tras más de 12 horas de debate, y en medio de un clima de tensión por las protestas en las inmediaciones del Congreso, fueron aprobados nueve de los diez capítulos que fueron tratados con 36 votos a favor y 36 en contra. Tal como lo establece el reglamento, la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, definió con un voto favorable que desempató la cuestión.
«Por esos argentinos que sufren, que esperan, que no quieren ver a sus hijos irse del país, para esos argentinos que quieren recuperar el orgullo de ser argentinos, mi voto es afirmativo», dijo Villarruel en medio de murmullos en el recinto, ya que no debía fundamentar su decisión, según lo establece el estatuto.
Más allá del avance de la iniciativa, el dictamen aprobado en el Senado deberá retornar a la Cámara de Diputados, debido a una serie de cambios que se realizaron en el texto original.
«Histórica aprobación»
Apenas culminada la votación, el Gobierno de Javier Milei emitió un comunicado para celebrar la «histórica aprobación» de la ley Bases. Y destacó la «labor patriótica» de los senadores.
A través de un comunicado de la Oficina del Presidente, la Casa Rosada señaló que espera seguir contando con el «compromiso» de los legisladores para «dejar atrás las políticas de fracaso y miseria, y reinsertar a la República Argentina en la senda de la prosperidad y el crecimiento».
El primer título que se votó en lo particular fue la declaración de emergencias, que incluye la delegación de facultades excepcionales al presidente Milei en materia administrativa, económica, financiera y energética, uno de los apartados más repudiados por la oposición. Sin hacer lugar a las modificaciones propuestas, el Senado votó el título y resultó en otro empate, con 35 votos a favor y 35 en contra. Villarruel volvió a ser protagonista y definió nuevamente a favor del Gobierno.
Una ley resistida en las calles
Mientras se realizaba la sesión legislativa, afuera se llevaban a cabo masivas protestas convocadas por partidos de oposición, sindicatos y organizaciones sociales que reclamaban «que se caiga» la ley Bases. El repudio de estos sectores al proyecto tiene que ver con que contiene una reforma laboral, impulsa privatizaciones y más despidos, promueve la explotación de recursos naturales a empresas extranjeras, entre otros puntos polémicos.
El edificio parlamentario, ubicado en la ciudad de Buenos Aires, estuvo desde temprano rodeado por un fuerte operativo policial. Hubo momentos de enfrentamientos entre efectivos de seguridad y manifestantes, varios de los cuales fueron reprimidos con gases lacrimógenos, camiones hidrantes y balas de goma.