Así se expresó el encargado del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols, al ser preguntado durante una audiencia de un comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos sobre la reforma judicial propuesta por el presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador, con el apoyo de Sheinbaum.
Nichols respondió que México es un “país soberano” que puede cambiar su marco legal cuando lo considere, pero recalcó que “la transparencia judicial es vital” para la inversión tanto mexicana como extranjera, particularmente de Estados Unidos y Canadá.
“Seguiremos insistiendo, sea cual sea el futuro régimen legal en México, que todos los firmantes del T-MEC respeten las disposiciones de protección de inversión extranjera contenidas en el acuerdo”, afirmó el funcionario.
Preguntado sobre cómo lograr que el próximo Gobierno de México facilite la relocalización de empresas, conocida como nearshoring, Nichols subrayó que Claudia Sheinbaum es científica de profesión y confió en que “demostrarle con hechos la importancia de este tema será convincente para ella”.
López Obrador quiere que se apruebe en septiembre, cuando se haya constituido el nuevo Congreso con amplia mayoría oficialista, una profunda reforma del Poder Judicial que, entre otras cuestiones, busca que los miembros de la Suprema Corte sean elegidos por voto popular.
Sheinbaum Pardo, que asumirá el poder el 1 de octubre, ha expresado su apoyo a la reforma de su predecesor, pero ha pedido también que haya una “discusión amplia” sobre el tema que involucre a colegios de abogados, escuelas de Derecho y jueces.