Al interior de su reporte semestral el Global Economic Prospects, destacan que la moderación esperada para el PIB del 2025 y 2026, que anticipan en 2.1 y 2% respectivamente, también responderá a “una flexibilización anticipada de la demanda interna que se presenta después de años de crecer por encima del ritmo potencial”.
En el documento, lanzado desde la sede del Banco Mundial en Washington, mantuvieron sin cambio el pronóstico para el PIB mexicano de este año, en 2.3%, tal cual estaba en abril y que muestra una corrección a la baja respecto del estimado por ellos mismos en enero, que estaba en 2.6 por ciento.
Los expertos del banco sostuvieron que “esta moderación indica una reducción de la capacidad ociosa de la industria y también refleja el efecto de una política monetaria que se mantiene restrictiva a pesar del reciente recorte de las tasas de interés”.
Si bien reconocieron que la inflación está en descenso, subrayaron que se mantiene por encima del objetivo del Banco de México lo que “probablemente, seguirá restringiendo el crecimiento en el corto plazo”.
El dato más reciente de inflación, al mes de mayo, es de una variación de 4.69% anual, con lo que acumula tres meses consecutivos al alza y se aleja del objetivo puntual que tiene el banco central que es de 3 por ciento.
Mientras la tasa de interés se mantiene en 11% desde marzo pasado, tras un año de haber tocado un máximo de 11.25% que tenía como meta conducir al índice de precios rumbo al objetivo.
Confianza empresarial y del consumidor
La previsión de crecimiento que tiene Banco Mundial para México incorpora un ajuste a la baja desde el 2.6% previsto en enero por ellos mismos; se ubica en el piso del rango previsto por Hacienda en sus Criterios Generales de Política Económica, que están entre 2.5 y 3.5% y en el techo del intervalo estimado por Banco de México en su revisión más reciente, entre 0.8 y 2.4 por ciento.
Los expertos del BM destacaron que “la confianza empresarial se ha mantenido positiva en México y Brasil” y argumentaron esta previsión en los índices de gerentes de compras que evidencian una mejora de la actividad.
Resaltaron que la demanda interna de México ha sido un factor determinante en su desempeño económico, sin embargo, consideran que esta relación podría moderarse este año, impactada por la inflación, las tasas de interés en los ingresos reales de los hogares y la confianza de los consumidores.
Sin embargo, esperan un repunte para el consumo hacia el próximo año y el 2026.
Subsidios a combustibles y posición fiscal
En el análisis destacan el caso de México, que consiguió eliminar el subsidio a los combustibles que aplicó en la pandemia y en los tres años siguientes, pese a que suele ser “políticamente polémico”.
“Eliminar los subsidios puede ser políticamente polémico, sin embargo, algunos países han podido emprender reformas en los subsidios al combustible. Por ejemplo, México pudo eliminar el subsidio al combustible y convertir los impuestos (al combustible) en una fuente de ingresos fiscales netos”.
Señalaron como riesgo la posición fiscal más precaria de países de la región de América Latina.
Si bien reconocieron un camino a la consolidación en varios de ellos, refirieron que las tasas altas e inflación son factores de riesgo para la administración de las haciendas públicas.
Destacaron que la política fiscal de México se expandiría durante este año y el compromiso del gobierno es a consolidarla en el 2025, conforme desaparecen los gastos de inversión y programas sociales de este sexenio rumbo al que encabezará Claudia Sheinbaum.
Apenas la semana pasada, el analista soberano de México en la calificadora Moody´s señaló que “el déficit (fiscal) de este año es mucho más alto, cercano a 6% del PIB que es casi el doble de lo que se registró en la mayor parte del sexenio actual. Temas por el lado del gasto y del ingreso reducen la posibilidad de esperar un ajuste fiscal que lleve al déficit a 3% del PIB como se comprometieron en los Pre Criterios”, subrayó en entrevista
En Moody´s esperan que la consolidación será gradual y advierten que la estrategia para lograr este ajuste, será determinante para la calificación de México. Estiman que el déficit podría mantenerse en 4% del PIB el próximo año y durante el 2026.