Al rededor de 300 personas migrantes denunciaron esta mañana haber sido agredidas nuevamente por la Guardia Nacional de Texas, y después desalojadas del río por la Guardia Nacional de México.
“Ellos dicen que los agredimos, pero nosotros estábamos sentados en la sombra cuando nos empezaron a disparar gas pimienta desde Texas, estábamos sentados”, dijo Pablo de Ecuador.
Otro padre de familia venezolano dijo que la Guardia Nacional mexicana llegó al bordo del río Bravo para amenazarlos con llamar al Instituto Nacional de Migración si siguen en la frontera mexicana.
“No podemos estar en México ni nos dejan entrar a Estados Unidos, ya no sabemos qué hacer”, dijo junto a su hija de cinco años de edad.