El comisionado de paz, Otty Patiño, advirtió que solicitará al presidente Gustavo Petro la suspensión del alto al fuego con aquellos frentes guerrilleros que vuelvan a secuestrar y le recordó a la comandancia insurgente que la creación de la bolsa de donaciones nunca se concibió como una contraprestación a la suspensión de los plagios con fines económicos.
“Se le ha dejado claro al ELN que el comercio con seres humanos no tiene justificación y su eliminación no puede ser objeto de transacciones con el gobierno”, precisó Patiño.
Por su parte, la jefe de la delegación del gobierno en la mesa de diálogos, Vera Grabe, quien ha tenido que lidiar con sucesivas crisis de las negociaciones, dijo que “está fuera de lugar hacer ese tipo de presiones” e instó al ELN a “tomar decisiones de fondo sobre el proceso de paz”.
Analistas locales recordaron que fue justamente un secuestro, el del padre del futbolista Luis Díaz, el primer detonante de los múltiples escollos que ha tenido este proceso de paz, iniciado en noviembre de 2022 en medio de gran entusiasmo y elevadas expectativas.
José Félix Lafourie, presidente del poderoso gremio de los ganaderos dijo esta mañana a medios locales que se levantará de la mesa de conversaciones apenas se produzca el primer secuestro tras el anuncio de la guerrilla. “Yo represento al sector de la economía más golpeado por la práctica de este flagelo y mal haría en permanecer en unas negociaciones con quienes han decidido volver a secuestrar”, explicó el vocero de la Federación de Ganaderos (FEDEGAN).
El sorpresivo anuncio del ELN puso en vilo la realización de la séptima ronda de pláticas que debería ocurrir el próximo mes en Caracas y dejó en el aire la sensación de que ha quedado gravemente herido uno de los pilares de la estrategia gubernamental de “paz total” impulsada con perseverancia por el presidente Petro desde el comienzo de su gobierno, hace ya casi dos años.