El presidente Andrés Manuel López Obrador firmó este miércoles el decreto con el cual se crea el Fondo de Pensiones para el Bienestar, que contará con una bolsa de 40 mil millones de pesos para garantizar jubilaciones con el 100 por ciento del último sueldo a los trabajadores.
Luisa Alcalde, titular de Gobernación (Segob), detalló que el próximo 1 de julio se pagará la primera pensión con este fondo.
“Está el compromiso que el 1 de julio de este mismo año se esté pagando la primera pensión ya con el complemento del Fondo de pensiones para el Bienestar”, dijo en la conferencia matutina.
La finalidad de esta reforma es otorgar una tasa de reemplazo del 100 por ciento a los mexicanos que entraron a la formalidad a partir de 1997 al momento de jubilarse, con tope de 17 mil pesos mensuales, una propuesta del mandatario mexicano.
Este nuevo fondo de pensiones se allegará, de inicio, de los recursos de cuentas inactivas en las Administradoras de fondo para el retiro (afores) de mexicanos trabajadores con 70 años en el sector privado y de 75 años en el sector público.
La reforma precisa que no se dispondrá de los recursos de personas que hayan cumplido el requisito de edad, mientras se encuentren de manera activa en la formalidad.
La reforma también prevé la imprescriptibilidad de los ahorros de los trabajadores mexicanos para que, en su caso, puedan requerir de vuelta sus ahorros para el retiro en caso de haberse transferido de forma automática al nuevo fondo de pensiones.
La propuesta del presidente López Obrador implica más fuentes de financiamiento para el mismo Fondo de Pensiones para el Bienestar como adeudos de diversas entidades por más de 88 mil 500 millones de pesos.
La reforma también estima que el nuevo Fondo de Pensiones para el Bienestar contará con un ‘Comité Técnico’ que deberá emitir las reglas de operación sobre la recepción, administración, inversión, entregas y rendimientos de recursos en su bolsa.