Un trozo de Giordano Bruno. Aunque se creía que Kamo‘oalewa era un objeto del Cinturón Principal de Asteroides, como la mayoría de asteroides cercanos a la Tierra, un estudio publicado en Nature Astronomy sugiere que en realidad es un fragmento de Luna proveniente del cráter Giordano Bruno, en la cara oculta del satélite.
El estudio plantea que el objeto salió disparado hace entre 1 y 10 millones de años cuando un meteorito formó el cráter lunar de 22 km de diámetro. El impacto tuvo la suficiente fuerza para catapultar fragmentos grandes a una órbita heliocéntrica.
Muchas pistas. Por un lado, los astrónomos realizaron observaciones espectroscópicas de Kamo‘oalewa que revelaron coincidencias con silicatos lunares erosionados por el clima espacial.
Por otro, realizaron simulaciones numéricas que probaron que sus propiedades físicas y orbitales son compatibles con un cráter de 10-20 km de diámetro formado hace unos pocos millones de años.
Nuestro acompañante. Oficialmente denominado 2016 HO3, Kamo’oalewa fue descubierto en 2016 por Pan-STARRS, un conjunto de telescopios de Hawái diseñados para rastrear asteroides cercanos a la Tierra, de los que ya se conocen más de 250.000.
Kamo’oalewa significa «objeto celeste oscilante» en hawaiiano, mide entre 40 y 100 metros de diámetro y está clasificado como un cuasi-satélite de la Tierra, porque se mueve en sincronía con nuestro planeta desde hace casi un siglo.
A la espera de Tianwen-2. Aunque no representa ningún peligro para la Tierra, la sonda china Tianwen-2 visitará Kamo’oalewa el año que viene con el objetivo de traer muestras y saber más sobre su origen.
Será la primera misión de recuperación de muestras de una miniluna, y la precursora de una misión de recolección de muestras en Marte con la que China quiere adelantar a Estados Unidos en su particular carrera espacial.