La Coordinación General de Seguridad Vial hace un llamado a los conductores de motocicleta para manejar por las calles bajo los preceptos que indica el Reglamento de Vialidad y Tránsito para el Municipio de Juárez.
El responsable del área de Educación Vial indicó que las diferencias entre manejar una motocicleta y un automóvil son muy evidentes, ya que la primera deja al descubierto al conductor y la capacidad para llevar pasajeros es menor que la de otro vehículo.
En el Reglamento se especifican los aditamentos que deben llevar los vehículos de este tipo con la finalidad de dar una mayor protección a los usuarios que las conducen. El artículo 71 menciona que las motocicletas deben llevar en la parte delantera un faro principal con dispositivo de cambio de luces, altas y bajas, colocado al centro y a una altura no mayor de 1 metro.
Además, en la parte posterior deben llevar una lámpara de luz roja y un reflectante, además de contar con doble sistema de frenos, uno de los cuales deberá actuar sobre la rueda trasera y el otro en la delantera.
“En ocasiones los conductores de un automóvil no advierten la presencia del motociclista y cambian de carril golpeando a la moto y poniendo en grave peligro al guiador, por lo cual éste debe portar su casco y sobre todo extremar precauciones durante las horas pico”, dijo.
En el artículo 93 del Reglamento de Vialidad y Tránsito para el Municipio de Juárez se anotan las siguientes obligaciones de los conductores de motocicleta:
– Acompañarse sólo por el número de personas para el que existan asientos disponibles.
– Circular por el carril de la extrema derecha de la vía y proceder con cuidado al rebasar vehículos estacionados.
– Circular por el carril de la derecha y al rebasar a un vehículo, utilizar el carril izquierdo.
– No rebasar sobre el mismo carril, cuando este se encuentre debidamente delimitado a vehículos en o sin movimiento.
– Utilizar un solo carril de circulación y conducir por el centro del mismo.
– Circular con las luces encendidas.
– Usar casco protector y lentes cuando la motocicleta carezca de parabrisas o el casco no tenga plástico protector.
– No sujetarse o asirse a otro vehículo que circule por la vía pública.
– Señalar de manera anticipada cuando se vaya a efectuar una vuelta.
– No transitar dos vehículos de los referidos en posición paralela dentro de un mismo carril.
En caso de llevar carga, evitar que esta dificulte su visibilidad, afecte al equilibrio para la adecuada operación o que constituya un peligro para sí o para otros usuarios de la vía pública.
Destacó que la sugerencia más elemental para los conductores de motocicleta es que deben usar ropa que proteja y logre disminuir las lesiones cuando se suscite un accidente o caída de la moto, ya que esto puede aminorar las heridas provocadas por el incidente, incluso hasta salvar la vida.
Explicó que es principalmente la manera de maniobrar la moto, lo que pone en riesgo a los usuarios de las mismas, ya que al sobrepasar los límites de velocidad o hacer maniobras erróneas, la responsabilidad recae sobre quien conduce, convirtiéndolo así en el factor principal de riesgo.
“La motocicleta en sí no es un vehículo riesgoso, es el que la conduce quien hace que sea riesgosa”, señaló el responsable del área de Educación Vial de esta dependencia.