Entre los hallazgos más destacados se encuentra el hecho de que la corrupción afecta tanto a las grandes empresas como a las pequeñas y medianas (Pymes).
En este contexto, 61% de las grandes empresas reportaron haber sido víctimas de corrupción, mientras que el 38% de las Pymes también se vieron involucradas en estos actos.
Las causas principales de estos actos de corrupción fueron identificadas como la necesidad de agilizar trámites (59%), obtener licencias o permisos (39%), y evitar multas, sanciones o clausuras (31%). Esto refleja la presión a la que se enfrentan las empresas para reducir los costos excesivos en tiempo o dinero de los trámites gubernamentales, afirmó el reporte.
“Si bien el promedio nacional de empresas que experimentaron corrupción es de 48%, cada región del país vive de manera diferenciada este fenómeno.
“En las entidades del centro del país se reporta la mayor incidencia: 58% de las empresas experimentaron un soborno. Le siguen los estados del noroeste (53%), del sureste (52%) y del occidente (45%). En contraste, en los estados del noreste los negocios reportan una incidencia sensiblemente menor, de 32%”, se indicó en la encuesta.
Las entidades en donde más ocurrió esta problemática fueron Baja California (67%), Puebla (65%), Quintana Roo (64%), Tlaxcala (63%), Sinaloa (63%) y el Estado de México (60%); mientras que, las entidades con el menor porcentaje fueron Guanajuato (35%), Querétaro (32%), Tamaulipas (32%), Coahuila (28%) y Durango (19%).
Autoridades
Además, la encuesta reveló que las autoridades estatales fueron las más involucradas en casos de corrupción, seguidas por las autoridades municipales y el gobierno federal.
Esta distribución geográfica de la corrupción sugiere, se refirió en el reporte, la necesidad de una acción coordinada a nivel estatal y local para abordar este problema.
Ricardo Alvarado, investigador de MCCI, destacó que solo el 17% de las empresas que experimentaron corrupción en el último año presentaron denuncias, lo que subraya la falta de confianza en el sistema de justicia y el temor a represalias por parte de las autoridades.
“¿Qué pasó con las empresas que sí denunciaron? La mitad nos dijeron que no se inició un procedimiento legal y sólo el 9% nos dijo que se llegó a la sanción de la persona responsable. Es decir, de cada 150 experiencias de corrupción de las empresas, sólo una llega a ser denunciada y a la sanción de la persona responsable”, comentó durante la presentación de los resultados.
Leonardo Núñez, director de la Unidad de Investigación Aplicada de MCCI, destacó que la encuesta es representativa de más de 36,000 empresas afiliadas a la Coparmex y que los datos obtenidos reflejan la experiencia real de las empresas con la corrupción, no solo percepciones subjetivas.
“Cualquier persona que quiera hablar con seriedad del fenómeno de la corrupción tiene que decirnos y tiene que tener una política en la que tendremos que estar participando todos”, dijo.
Por su parte, José Medina Mora, presidente nacional de Coparmex, destacó que, a pesar de algunos avances como el hecho de que ocho de cada 10 empresas cuentan con instrumentos para combatir la corrupción, aún queda trabajo por hacer.
La propuesta que les hacemos (es) primero de no participar en actos de corrupción, el segundo compromiso es no permitir que haya corrupción y el tercer compromiso es denunciar cuando la vemos”, dijo.