Un informe divulgado por el gobierno de México el viernes dice que el país enfrenta una escasez grave de fentanilo para uso médico, aun cuando cárteles mexicanos producen toneladas del narcótico de manera ilegal.
La paradoja fue reportada en un estudio de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones de México. El estudio no proporcionó una razón de la escasez del opioide sintético, el cual es necesario para la anestesia en hospitales, pero argumentó que se trata de un problema a nivel mundial.
La comisión dijo que el fentanilo tenía que importarse, y que las importaciones descendieron más de 50% entre 2022 y 2023.
Pero los cárteles mexicanos parecen no tener problemas para importar toneladas de sustancias químicas precursoras y fabricar su propio fentanilo, el cual contrabandean a Estados Unidos. El informe dice que las incautaciones mexicanas de fentanilo ilícito aumentaron de 1.24 toneladas en 2020 a 1.85 toneladas en 2023.
Parte de ese fentanilo está regresando a través de la frontera: se ha reportado un incremento en las adicciones al fentanilo ilícito en algunas regiones fronterizas mexicanas, un problema del que México culpa a Estados Unidos.
El informe señaló que las solicitudes de tratamiento de adicciones en México aumentaron de 72 casos en 2020 a 430 casos en 2023. Eso parece una cifra pequeña en comparación con las 70 mil muertes anuales por sobredosis con opioides sintéticos que se estima han ocurrido en Estados Unidos en años recientes. Pero de hecho, el gobierno mexicano hace muy poco para ofrecer tratamiento de adicciones, por lo que los números probablemente no reflejan la magnitud real del problema.