La hidalguense tuvo un desliz al expresar el nombre de esa universidad. “Quiero agradecer a la Universidad, a la UDM, por su invitación”. Y ante los murmullos y ligeros abucheos, corrigió de inmediato, “UDEM, UDEM, a la UDEM. Luego uno se apendeja”.
Pesé a ello, los estudiantes vitorearon a la hidalguense y lanzaron porras con mayor fuerza que en otros institutos educativos. No hubo consignas ni pancartas con cuestionamientos.
Durante su mensaje, y en respuesta a las preguntas de los estudiantes, la abanderada del PAN, PRI y PRD señaló que ella se sometería a un proceso de revocación de mandato, y argumentó que dicha ley se aprobó con el voto de ella a favor, a pesar de que la bancada panista se opuso, al mismo tiempo que equivocó al momento de citar a los partidos aliados que formaron la coalición de 2018.
“Este es uno de los votos en los que tuve una diferencia con el PAN. Yo pertenezco a la bancada del PAN en el Senado de la República. Llegué por una alianza PAN-PRI -MC al Senado y al final estuve en la bancada del PAN y el voto del PAN fue en contra de la revocación del mandato, porque sentían que el Presidente estaba usando la revocación del mandato como un plebiscito para él y no tanto como una verdadera revocación del mandato”.
Además, recalcó: “Yo tomé la decisión de votar a favor de la revocación del mandato. Morena no tenía los votos suficientes para lograrlo, porque es una reforma constitucional. Pero yo estoy convencida que los ciudadanos tienen el derecho de quitar a malos gobernantes”.
Y al ser consultada sobre la posición que tendría ante el sindicalismo nacional, sostuvo que “el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, pues siempre fue un sindicato disciplinado al gobierno y hoy cambió el sistema de evaluación de la educación y hay un mecanismo muy oscuro que no es transparente de cómo un maestro está obteniendo un ascenso y el sindicato no está representando los intereses de los maestros, está representando los intereses del patrón en este sentido que es el gobierno”.
A la vez, planteó “rediseñar” el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conhacyt) para enfocarlo a los que buscan innovar y “no con los grillos”. Se pronunció porque las universidades privadas puedan acceder a fondos públicos para el desarrollo científico.