Un incendio dentro de una bodega de zapatos al interior de la Plaza Oasis se registra esta tarde, en Manuel Peña y Peña, ubicada en el Centro de la Alcaldía Cuauhtémoc.
“Se escucharon como dos explosiones bien fuertes y después empezó a salir un montón de humo”, dijo una vendedora.
A las 21:20 horas, Bomberos de Ciudad de México informaron que han controlado el incendio en 90 por ciento y que continúan trabajando en el lugar.
Por su parte, el Jefe de Gobierno, Martí Batres, destacó la colaboración de personal de las 16 demarcaciones para controlar el fuego.
“Hay 120 bomberos en el lugar. Se ha recibido ayuda de todas las alcaldías y de municipios del Estado de México. Tenemos disposición de agua de seis pozos y la ayuda de seis estaciones de bomberos. Aún se seguirá trabajando durante varias horas”, agregó.
Los distintos elementos que fueron desplegados en la zona atienden el incendio desde cuatro flancos y, según autoridades, lo tienen confinado.
Al punto llegaron más de 40 pipas de agua y no se reportan personas heridas ni fallecidas, informó el Gobierno capitalino a través de una tarjeta informativa.
Los primeros reportes señalan que al menos 20 locales fueron afectados por el fuego, mientras que cientos más lograron evitar daños gracias al trabajo de las distintas autoridades.
El incendio empezó alrededor de las 16:10 horas.
Aunque ya se establecieron acordonamientos, durante algunos momentos, la Policía se vio rebasada por los miles de comerciantes y paseantes que estaban en los alrededores.
Estos mismos formaron una cadena humana para retirar cajas mientras que otros guardan sus mercancías.
Algunos vendedores ayudaron a los servicios de emergencia para liberar las calles.
Además, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil detalló que se realizó la evacuación de 500 personas.
BUSCAN COMERCIANTES RESCATAR MERCANCÍA
Decenas de comerciantes buscaron la manera para poder rescatar su mercancía de las llamas al interior de la Plaza Oasis, que aún no pueden ser sofocadas en su totalidad por los bomberos.
Las personas corrieron con diablitos por los pasillos de acceso, a pesar de los acordonamientos que realizó la Policía.
Esta situación llevó a la desesperación de los comerciantes, quienes optaron por empujar a los transeúntes para poder hacerse paso.