El Ayuntamiento de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias, España) ha impuesto a dos hombres una multa individual de 1.000 euros (1.080 dólares) por alimentar a las palomas en la vía pública, lo que infringe la ordenanza municipal reguladora de Protección y Tenencia de Animales.
Según el comunicado del Ayuntamiento, dar de comer a estas aves está considerado como una infracción administrativa de carácter grave, sancionada con multas de hasta 1.500 euros (más de 1.600 dólares).
José Manuel Bermúdez, alcalde de la ciudad, considera una «falta de respeto al resto de ciudadanos» el hecho de dar «alimentación de cualquier tipo y a cualquier animal que se encuentre en la vía pública».
Por su parte, Carlos Tarife, concejal de Planificación Estratégica, Sostenibilidad Ambiental y Servicios Públicos, afirmó que estas prácticas no solo provocan un crecimiento descontrolado del número de ejemplares, sino que, además, pueden transmitir enfermedades y plagas, mientras que sus excrementos y nidos causan un grave deterioro al patrimonio arquitectónico de la ciudad.
En el último mes, las autoridades locales vienen luchando contra una plaga de palomas que sufre la ciudad. Desde la semana pasada, el Ayuntamiento está empleando un halcón para disuadir a las palomas en el centro de la ciudad, al tiempo que refuerzan la colocación de jaulas y redes con la que capturan hasta 1.000 palomas mensualmente.