Varios miembros del Partido Republicano salieron al paso de la polémica y matizaron las palabras del expresidente Donald Trump, quien auguró un “baño de sangre” si pierde las elecciones de noviembre contra el actual mandatario, el demócrata Joe Biden.
El congresista republicano Mike Turner explicó en una entrevista con la cadena ABC que las declaraciones de Trump “sobre el baño de sangre se referían a la industria automotriz“, mientras que el senador Mike Rounds opinó en la CNN que el expresidente se refería a la “crisis económica” del sector del motor.
También el senador republicano Bill Cassidy dijo a la NBC que los medios de comunicación sacaron de contexto las palabras del expresidente y sugirió que se referían a “un baño de sangre económico, no a un tipo de violencia callejera”.
Cassidy, sin embargo, admitió que la retórica de Trump “está siempre al límite” y puede llevar a los votantes a cuestionarse si el republicano está realmente preparado para volver a la Casa Blanca.
La polémica se originó el sábado durante un mitin de Trump en Ohio, el primero que dio desde que logró asegurar matemáticamente su nominación presidencial en las primarias republicanas.
El magnate neoyorquino se estaba refiriendo a sus propuestas para proteger a la industria automotriz, muy importante en el estado de Ohio, cuando auguró un “baño de sangre” si pierde las elecciones.
“Si no resulto elegido, habrá un baño de sangre. Va a ser un baño de sangre para el país”, dijo.
La retórica incendiara del republicano, que también puso en cuestión que los migrantes sean personas, aumentó el ya tono bronco de la campaña de las elecciones presidenciales.
Trump, que nunca ha reconocido su derrota contra Biden en las presidenciales de 2020, está imputado por haber intentado revertir los resultados electorales de hace cuatro años y haber instigado el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
El equipo de Biden no tardó en reaccionar a los comentarios del republicano y emitió un comunicado el mismo sábado en el que calificó a Trump de “perdedor” y lo acusó de querer repetir el asalto al Capitolio.
“El pueblo estadounidense le va a propinar otra derrota electoral este noviembre porque sigue rechazando su extremismo, su afición por la violencia y su sed de venganza”, dijeron los demócratas.
La expresidenta de la Cámara de Representantes y congresista demócrata Nancy Pelosi opinó este domingo que las palabras de Trump van más allá del contexto económico.
“Simplemente tenemos que ganar estas elecciones, porque él ha predicho incluso un baño de sangre”, expresó Pelosi en declaraciones a la CNN.
Durante su discurso en Ohio, el republicano calificó además de “rehenes” a los detenidos por atacar el Congreso y prometió que los indultará si consigue volver a la Casa Blanca.
También repitió su retórica insultante hacia los inmigrantes, a los que llamó “criminales” e incluso puso en cuestión que sean “personas”.
“No sé si se les puede llamar personas. Opino que en algunos casos no son personas, pero no puedo decir esto”, expresó.
Trump logró el pasado martes ganar suficientes delegados en las primarias como para asegurar matemáticamente su nominación presidencial en la convención que el Partido Republicano celebrará el próximo julio.
Entre otras declaraciones polémicas, el republicano ha prometido ser un “dictador” en el primer día de su mandato y sugirió que animaría a Rusia a atacar a los países de la OTAN que no cumplan con las cuotas de gasto en defensa.