Las calles de Puerto Príncipe han sido escenario este jueves de varios enfrentamientos armados después de tres días de apaciguamiento, mientras continuaban las conversaciones para instalar autoridades transitorias encargadas de sacar al país caribeño de la grave crisis política, de seguridad y humanitaria que lo azota.
En la capital, controlada en un 80% por las bandas armadas, los pandilleros saquearon e incendiaron la residencia del director general de la policía, Frantz Elbé, según indicó el sindicato policial Synapoha en la red social X.
Los disparos de armas automáticas, que se habían vuelto más esporádicos en los últimos días, sonaron el miércoles por la noche y en la madrugada del jueves en varios barrios de la ciudad, según un corresponsal de la AFP.
«He oído ráfagas durante toda la noche. No he podido pegar un ojo. Los tiros sonaban muy cerca», dijo una habitante de Vivy Mitchel, un barrio de Pétion-Ville, en las afueras de Puerto Príncipe, que no quiso dar su nombre por motivos de seguridad.
Este jueves también hubo disparos cerca del aeropuerto internacional Toussaint Louverture, donde se están realizando labores de reparación en las vallas.
El aeropuerto está cerrado desde principios de mes, cuando las poderosas bandas armadas que dominan Haití emprendieron ataques contra lugares estratégicos, en un pulso con el saliente primer ministro Ariel Henry.
Un agente recibió una bala mientras se encontraba en el patio de la Dirección General de la Policía haitiana, cerca del aeropuerto, según un miembro de un sindicato policial. La víctima fue conducida inmediatamente a un hospital.
Estos nuevos incidentes ocurren tras días de calma precaria en el país, después de la renuncia el lunes del cuestionado Henry.
Este dirigente, en el poder desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, llevaba días sometido a una fuerte presión internacional y local para abandonar el cargo.
– Avances en las conversaciones políticas –
Tras su renuncia, la Comunidad del Caribe (Caricom) anunció la creación próxima de un consejo presidencial de transición.
El grupo tendrá siete miembros con derecho a voto, que representarán a las principales fuerzas políticas del país y al sector privado. Una vez formado tendrá que elegir a un primer ministro interino y nombrar un gobierno «inclusivo».
De momento, seis de siete formaciones han presentado el nombre de su representante a la Caricom, que supervisa las negociaciones, indicaron varias fuentes a la AFP.
Sólo el partido izquierdista Pitit Desalin ha decidido no integrar el consejo, pero ya se están tomando medidas para encontrar otro partido o grupo que lo sustituya.
En cuanto a los miembros del Colectivo del 21 de Diciembre, el grupo de Ariel Henry, no han podido ponerse de acuerdo sobre un único representante y han designado a tres personas.
– Puente aéreo –
Henry, que había viajado a Nairobi para firmar un acuerdo para instalar una misión de policías kenianos en Haití, no pudo regresar a su país y se encuentra en Puerto Rico.
Frente al vacío de poder actual, Kenia anunció que suspendía el despliegue de sus efectivos como parte de una misión internacional respaldada por la ONU, hasta la instalación de las nuevas autoridades.
La reacción de las bandas ante los acontecimientos políticos se sigue con especial atención. El líder de una de las pandillas declaró el miércoles que «continuará la lucha por la liberación de Haití».
Jimmy Chérizier, alias «Barbacue», declaró en una entrevista a la emisora colombiana W que la dimisión de Henry no le importaba y que se negaba a que la Caricom «decidiera» en nombre del pueblo haitiano.
Desbordadas por la ola de violencia, las autoridades haitianas prolongaron este jueves un toque de queda nocturno hasta el domingo. La medida, acompañada del estado de emergencia, no ha logrado frenar la crisis hasta el momento.
Naciones Unidas anunció la creación de un «puente aéreo» entre Haití y la vecina República Dominicana para permitir «el flujo de ayuda humanitaria». La organización espera que esté operativo «lo antes posible».
La Unión Europea anunció el lunes que había evacuado a todo su personal de Haití.
La compañía de cruceros Royal Caribbean comunicó a la AFP que suspendía por el momento sus escalas en Labadee (Haití), por «seguridad» de sus tripulaciones y pasajeros, y «por exceso de precaución».