En medio del contexto electoral en nuestro país, el mandatario federal indicó que hay una «estrategia de lobby» a nivel internacional de parte de los conservadores mexicanos a fin de generar diferendos con el amago de Estados Unidos por establecer aranceles a las exportaciones de acero nacional o el que se cerrará la frontera, por lo que llamó a los líderes y políticos de las naciones socias comerciales a no atender esos intentos.
“Nosotros tenemos muy buenas relaciones (con Estados Unidos y Canadá) y no tienen por qué afectarse, no hay un motivo, sólo esto, esta labor de zapa que están llevando a cabo (personajes como) Claudio X. González” y otros, “un grupo de gente muy perversa, sin límites morales de ninguna índole”, señaló en la mañanera de este miércoles que se realiza en esta ciudad de Chiapas.
Y agregó: “Si no hay trato respetuoso, no participo en la Cumbre; además me faltan ya nada más siete meses (de mandato), y no me gusta viajar mucho”, señaló el jefe del Ejecutivo.
Por ello, exhortó a los líderes de las naciones socias “que estén pendientes, porque pues un jefe de Estado tiene tantas cosas que de repente sus círculos más cercanos o más lejanos toman decisiones que afectan las relaciones”.
A pregunta sobre el anuncio que en Estados Unidos se analiza poner aranceles a las exportaciones de acero mexicano, el tabasqueño respondió: “Estamos notando que los conservadores de México andan haciendo lo que se conoce en el ámbito comercial como lobby en Estados Unidos y Canadá. Internacionalistas, politólogos, economistas del conservadurismo de México”.
El presidente estimó que esto se da sobre todo por el proceso electoral en puerta que se vivirá en México, por lo que los grupos conservadores “parece que no están bien con el pueblo de México, y recurren a trampas, a la manipulación, a las calumnias”.
Son varias las situaciones, explicó, como los reportajes en medios internacionales en su contra que lo vinculan presuntamente con financiamiento del narcotráfico, el intento de Canadá de establecer visas a mexicanos bajo la sospecha que la ola de solicitudes de refugio a su nación por parte de mexicanos esté vinculada con el crimen organizado, el tema migratorio o el intento de sectores estadunidenses de cerrar la frontera con México.
“Es lo mismo del acero ahora, ¡qué casualidad! Nada más que primero que se enteren, que vean las encuestas. Yo no me puedo meter en eso, pero que entren en razón. ¿Van a poder con esas medidas, con la guerra sucia, manipular al pueblo de México? No (…) Esto del acero es parte de lo mismo. Vamos a esperarnos.
López Obrador continuó: “Aprovecho para decirle al primer ministro Trudeau y al presidente Biden, con todo respeto, que se entienda la circunstancia que se vive en México, en donde se está llevando a cabo una transformación y hay un grupo reaccionario, de los corruptos que se sentían los dueños de México, que llevaron a la decadencia de México, que quieren regresar por sus fueros, y como tienen mucho dinero, se valen de todo.
“Me gustaría que el presidente Biden, sus asesores, el primer ministro Trudeau, conocieran la campaña de ‘AMLO presidente narco’. Ellos tienen la forma de saber cómo se arman estas campañas, para que no participen en favor de esta guerra sucia, se abstengan de participar ayudando a la mafia del poder económico y político en nuestro país, porque eso es inmoral, nosotros siempre hemos tratado a las autoridades de Canadá y de Estados Unidos con respeto, no merecemos maltrato ni que se manche el prestigio de México, de sus autoridades, que a diferencia de antes fueron electas de manera legal y legítima, sin fraudes electorales”, subrayó.
El mandatario aclaró que esta probable no asistencia a la Cumbre de Norteamérica si no hay respeto es en general, por situaciones como las que expuso.
“Se está hablando por ejemplo de cerrar la frontera, imagínense cuánto tiempo duraríamos con la frontera cerrada si somos los principales socios económicos, comerciales en el mundo. Pero son baladronadas, porque eso no es sensato, no le conviene ni al pueblo de Estados Unidos ni a nosotros, a nadie. Son disparates por la cuestión electoral”.
Y puntualizó: “Lo único que le estamos pidiendo (a las otras naciones) es, modérense, no se metan. Si (los conservadores) pueden convenciendo a la gente, convenciendo a la gente que no son clasistas, que no son racistas, que no son corruptos, pueden obtener votos, pero jueguen limpio. ¿Por qué tanta perversidad?”.