Un jurado de Nueva York halló este viernes responsable al exjefe del lobby de las armas NRA, Wayne LaPierre, de dirigir de manera corrupta de la organización, informaron medios estadunidenses.
El jurado también determinó que LaPierre, acusado en un juicio civil de usar la Asociación Nacional del Rifle (NRA) como su «alcancía personal», le ocasionó un detrimento de 5,4 millones de dólares a la organización por su mala conducta.
LaPierre, quien ya devolvió un millón de dólares, dijo en enero que dimitiría como presidente de la NRA por razones de salud que no especificó.
La fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, presentó una demanda contra LaPierre y los principales líderes de la NRA en agosto de 2020, lo que derivó en el veredicto del viernes.
La NRA, fundada hace 150 años, es la principal promotora del derecho a portar armas en Estados Unidos y desde la década de 1970 se ha enfocado en luchar contra cualquier limitación.
Pese a que en Estados Unidos hay más armas que personas, las encuestas han mostrado una y otra vez que la mayoría de los estadunidenses quiere un mayor control sobre el acceso y el porte, en un país donde son frecuentes los tiroteos masivos.
Los políticos, no obstante, han fracasado repetidamente en sus intentos por reformar la normativa sobre las armas.
Entre 2000 y 2012, la NRA y sus aliados en la industria de las armas se unieron para invertir 80 millones de dólares en las elecciones presidenciales y del Congreso de Estados Unidos, según un análisis del Center for Responsive Politics.
En las elecciones presidenciales de 2016, la NRA gastó alrededor de 20 millones de dólares en anuncios que atacaban a la demócrata Hillary Clinton, y otros 10 millones de dólares en anuncios de apoyo al republicano Donald Trump.