Un grupo de pacientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) denunció hoy la suspensión del servicio de hemodiálisis, necesario para la insuficiencia renal.
En protesta en el exterior del Hospital General de Zona número 6, afectados y familiares expusieron que el miércoles recibieron la notificación del hospital privado en el que reciben la atención -subrogada- de que, por “problemas administrativos”, no les darían el servicio.
“Son más de 300 pacientes afectados”, indica esta mañana el mensaje escrito en una cartulina sostenida por Adriana Villanueva, de 47 años y usuaria de este servicio.
“Venimos a la puerta 32 –Jefatura de Medicina Interna- y nos dicen que nos van a tener una solución hasta en cuatro días, pero nuestros pacientes no pueden esperar tanto así (…) No todos tenemos la solvencia económica como para estar pagando una sesión de hemodiálisis, que cuesta dos mil 300 pesos”, agregó Cecilia Carranza, cuyo esposo requiere tres sesiones por semana.
Este medio solicitó una versión al director del hospital, Jesús Martín Urrutia, pero la petición no ha sido respondida.