Los agricultores españoles siguen en las carreteras y calles de las ciudades con sus protestas, que en jornada se concentraron en las regiones de Murcia, Andalucía y Cataluña. Sus reivindicaciones siguen intactas y anunciaron además una intensa movilización para finales de febrero, para coincidir en Madrid el 26 de ese mismo mes con la reunión de ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE), en la que precisamente se abordarán algunas de las cuestiones que afectan al sector primario.
En los últimos ocho días se ha convertido en una estampa habitual de las carreteras españoles el ver a campesinos subidos a sus tractores, con sus chalecos amarillos o verdes y exponiendo alguna reivindicación. Sobre todo las más acuciantes para el sector, como la revisión de las políticas medioambientales de la agenda 2030 en materia de uso de productos fitosanitarios en el campo, la anulación de algunas cláusulas de los acuerdos de libre comercio con terceros países, como Mercosur, México o Chile, en los que, según los agricultores, se produce una “competencia desleal” con el mercado interno, además del aumento de las ayudas públicas para paliar los efectos de la sequía.
Uno de los focos de mayor tensión de esta jornada se registró en las carreteras de la región de Murcia, donde se cerraron varias de ellos durante horas y además se cortó el tráfico en las calles aledañas de la Asamblea Regional, hasta el punto de que impidieron la salida del edificio el presidente autonómico, Fernando López Miras, cuyo coche oficial fue zarandeado por los manifestantes y tuvo que volver al estacionamiento del recinto. Además, los agricultores lograron llegar a la zona trasera del Parlamento murciano, donde se encuentra la otra salida, para impedir que los diputados abandonaran la Cámara.
Las protestas de los tractores también se intensificaron en Andalucía, sobre todo en la capital, Sevilla, donde hubo cortes de carretera tras la concentración de unos dos mil agricultores , en una marcha en la que fue detenida una persona que conducía un vehículo particular y que amenazó a los agricultores con un palo de madera.
En Cataluña, al igual que ayer, continuaron las movilizaciones, en esta ocasión en la provincia de Girona, donde unos 400 agricultores bloquearon una carretera y otro centenar de ellos pasaron la noche en el Puerto de Tarragona.
El ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas,explicó que la modificación de la Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria “ha logrado subir los precios en origen al productor”, al tiempo que ha animado a las organizaciones agrarias a denunciar las irregularidades que vean para poder abrir una investigación. Precisamente las principales organizaciones agrarias, como Asaja, Coag y UPA convocaron una gran movilización para el 26 de febrero para hacerla coincidir con la reunión del Consejo de Europa, donde los ministros del ramo abordarán la problemática del sector en todo el continente y a los que instarán a “actuar con urgencia”.