Laura Jiménez, la paciente del IMSS que pasó más de un año con dolores abdominales y otros síntomas relacionados con afecciones a la vesícula biliar, fue intervenida quirúrgicamente la mañana de ayer en el Hospital General de Zona número 66 del Seguro Social.
La intervención se dio en seguimiento a los reclamos públicos que realizó su padre, José Jiménez, quien cuestionó al personal de la dependencia federal por el supuesto retraso en el tratamiento de su hija, quien fue hospitalizada hace tres días.
Aunque aún no cuenta con fecha para el alta médica, José comentó que su hija, de 35 años, se encuentra estable y recuperándose para reintegrarse a sus labores cuando se le permita.
En días pasados, José contó en entrevista que fue el año pasado cuando Laura Angélica inició con dolores en el área abdominal, y tras las primeras visitas al médico en la Clínica 65 del IMSS el diagnóstico fue que era un problema en la vesícula biliar.
Tras un aumento constante de los dolores abdominales, hace cinco días la mujer no pudo más y se trasladó al Hospital General de Zona número 66 del Instituto para internarse, donde esperó, según su padre, por dos días hasta obtener una camilla, en la cual estuvo dos días sin un diagnóstico ni intervenciones quirúrgicas.
Inclusive, dijo el padre, una médica cirujana cuestionó el diagnóstico, aunque finalmente fue intervenida por problemas con la vesícula la mañana del jueves.
José hizo su inconformidad explícita también mediante una carta pública difundida en medios de comunicación. En el escrito, cuestionó al personal del IMSS, por ejemplo, sobre qué pasaría si la persona enferma fuera uno de ellos, o sus familiares.
“¿No la hubieran operado ya? ¿No buscarían los medios para que dicha operación se lleve a cabo?”, preguntó.
El jueves, el IMSS respondió que ya se encontraba trabajando en el caso, lo que permitió la intervención y próxima recuperación de Laura.