El tema de la cantidad de carpetas en investigación por el delito de homicidio doloso es un foco amarillo para la sociedad por la impunidad que prevalece, ya que es un delito que aumentó y las sentencias condenatorias bajaron en cifras no vistas desde el 2009, planteó Guillermo Asiain, coordinador de Indicadores de la Mesa de Seguridad y Justicia en Ciudad Juárez.
Al inicio del llamado nuevo sistema de justicia penal, del que Chihuahua fue pionero, se obtuvieron 21 sentencias en el 2008; para el 2009 cuando se registraron mil 570 asesinatos los tribunales emitieron 26 sentencias, mientras que en 2010, con 3 mil 84 víctimas se emitieron 77 sentencias.
Fue en el 2019 cuando el sistema judicial alcanzó el máximo número de sentencias con 191 fallos y mil 499 crímenes.
En 2023, mientras, se dictaron sólo 39 sentencias, de ellas 37 fueron condenatorias y dos absoluciones, cuando el número de asesinatos fue de mil 169, lo que arroja una impunidad de 96 por ciento, mostró Asiain.
Este nivel de impunidad, planteó el analista, debe ser motivo de reflexión del total de las autoridades y sociedad en su conjunto, porque algo no está funcionando.
“Tenemos más detenciones, como nunca, el secretario de Seguridad Pública Municipal mencionaba que tuvieron alrededor de 250 detenciones en flagrancia de presuntos homicidas. Hay más detenciones, hay más investigación y más ejecución de órdenes de aprehensión; hay más videovigilancia e inteligencia, tanto del Municipio como del Estado, y nada de eso termina en más sentencias condenatorias por el tema de homicidios”, expuso.
Los indicadores presentados recientemente muestran que del 2008 al 2023 fueron cometidos 20 mil 494 asesinatos de hombres, mujeres, adolescentes, niñas y niños en esta ciudad y los jueces han emitido mil 292 sentencias, es decir, una impunidad del 94 por ciento.
“Esto nos tiene que llevar a la reflexión de por qué pasa esto y una vez que lo entendamos, podemos empezar a solucionarlo, pero éste es un foco muy importante que tenemos que atender, al que tenemos que darle prioridad porque, como lo mencionaba, desde el año 2009 no se veía un número tan bajo en sentencias condenatorias por el delito de homicidio”, dijo Asiain.
Refirió que se hace necesario reflexionar en la actuación del total de las corporaciones policiacas y del Ministerio Público por estos resultados tan desfavorables y retomar los conversatorios con los actores del Poder Judicial para entender qué pasa.
“Es necesario restablecer estos conversatorios entre el Poder Judicial y las instituciones, ver las formas de trabajo, ver qué se tiene qué modificar, porque estos resultados nos hablan de que hay una situación por mejorar. ¿Cuáles son las razones por las que únicamente tenemos 37 sentencias condenatorias?, cuando tenemos más detenidos, más carpetas, más investigación, más inteligencia, no hace sentido la ecuación”, insistió.