El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que pensó en usar palabras más contundentes para alertar sobre la magnitud del huracán “Otis” a su llegada a Guerrero, pero decidió que era suficiente con la manera en la que redactó su mensaje de advertencia en su cuenta de X, antes Twitter.
El presidente rechazó las críticas sobre la falta de intención con la que se alertó de la llegada de “Otis” como huracán de categoría 5 el pasado 25 de octubre y leyó en la conferencia matutina el mensaje de alerta que compartió en sus redes sociales.
“‘Está en marcha el plan DN-III-E y el Plan Marina, en coordinación con el gobierno del estado. Acepten trasladarse a refugios, mantenerse en lugares seguros —cuando estaba yo escribiendo esto, pensé en decirlo más fuerte, o sea, viene cañón, o sea, algo así, pero dije: no, con esto basta— en coordinación con el gobierno del estado, acepten trasladarse a refugios, mantenerse en lugares seguros alejados de ríos, arroyos, barrancas y estén alerta, sin confiarse’. Casi era: no hay que dormirse”, dijo la mañana de este miércoles.
“Bueno, todo esto lo explico porque mis malquerientes, con el propósito de dañarnos, mienten de que no se avisó y… pues teníamos la información disponible hasta entonces”, continuó.
Posteriormente, el mandatario federal compartió una serie de reportajes en video de diferentes noticieros donde alertaban, tras su mensaje, de la llegada de “Otis” y la gravedad que podría representar.
El presidente dijo que continuará contrarrestando “la campaña de mentiras” con información.
“Nada más para seguir informando, informando, informando, no nos queda más que contrarrestar y contrarrestar la campaña de mentiras, de desinformación con propósitos politiqueros, porque quieren debilitarnos políticamente, es ese su propósito”, aseguró.
El presidente compartió a las 8:00 de la noche en Facebook y a las 8:25 en X, antes Twitter, que se preveía la llegada de “Otis” entre las 4:00 y 6:00 de la mañana, de acuerdo con especialistas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua); sin embargo, en fenómeno se adelantó para llegar al puerto de Acapulco a las 12:25 de la madrugada del 25 de octubre.