A través de un comunicado oficial, el ejecutivo recordó el aporte estratégico de Ortega como militante sandinista desde su adolescencia.
Destacó su valentía en acciones militares revolucionarias como el rescate del comandante Carlos Fonseca Amador en Costa Rica, donde fue baleado y perdió la movilidad física de la parte superior de su cuerpo.
Además, reconoció sus escritos, plataformas, teorías insurreccionales e históricas, las cuales recopilaron y expusieron de forma brillante las Epopeyas del Heroico Pueblo nicaragüense y del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
El documento añadió que Ortega deja un legado de ciencia y prácticas guerrilleras y valiosos fundamentos y testimonios de capacidad, audacia y empeño en reconocer en la historia revolucionaria y antimperialista del pueblo nicaragüense.
“Méritos incomparables y Personalidades valerosas y humildes, que destacaron por su arrojo, bravura y consecuencia”, enfatizó.
Valoró su contribución a las etapas de lucha clandestina, guerrillera, insurreccional, y en la formación inicial y dirección del Ejército de Nicaragua durante los crueles años de la guerra contrarrevolucionaria impuesta por los Estados Unidos.
“Que descanse en paz el general en retiro Humberto Ortega Saavedra, cuyos lúcidos análisis, propuestas y estrategias insurreccionales son y serán material de estudio de las distintas generaciones de nicaragüenses coherentes, que damos continuidad al legado perdurable de honor y gloria de Diriangén, Nicarao, Adiact, Andrés Castro, José Dolores Estrada, Benjamín Zeledón, Augusto Sandino, Carlos (Fonseca), Tomás (Borge), en Caminos de Victorias”, concluyó.