En un mitin a las puertas de la Torre Trump en Nueva York, centrado en las acusaciones contra su oponente demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris en materia de política migratoria, el empresario volvió a pintar Aurora como el escenario de la “invasión migrante” de criminales que denuncia en su campaña.
“Enviaré a fuerzas del orden federales, un gran grupo de gente, un grupo duro, a liberar Aurora (Colorado). El gobernador de Colorado está petrificado por estas pandillas, son pandillas venezolanas con mejor equipamiento que nuestros militares”, dijo el político, que le instó a “hacer lo que tiene que hacer”.
El alcalde de Aurora, el republicano Mike Coffman, dijo recientemente que “la impresión es que la ciudad fue invadida por bandas criminales de migrantes y pandillas venezolanas. Y ciertamente ese no es el caso”.
Trump consideró Aurora parte de los “pueblos tomados por las pandillas migrantes y matones extranjeros criminales“, y sostuvo que los visitará pronto para que la gente vea “lo que les ha pasado”.
El magnate, a lo largo de 45 minutos, reiteró algunas medidas que planea aplicar si es presidente, como una deportación masiva, eliminar las “ciudades santuario” o volver a imponer el Título 42, que permitía las expulsiones en caliente de migrantes por motivos sanitarios durante la pandemia.
Pero sobre todo se dedicó a atacar a Harris a quien atribuye la entrada “masiva” de migrantes ilegales, que cifra en 21 millones en los últimos cuatro años, y que supuestamente están siendo enviados por países latinoamericanos, africanos y asiáticos que “vacían” sus cárceles y manicomios.
Arremetió varias veces contra la aplicación celular CBP One, que utilizan los migrantes para pedir citas para presentarse en puerto de entrada fronterizo de EE.UU., y que dijo que usan “los jefes de los carteles” para llevar a EE.UU. a personas “secuestradas”.
Y contra los permisos temporales de trabajo para migrantes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití, que aseguró que están estableciendo migrantes en pequeños pueblos y “destruyendo” esos lugares.
“Están quedándose con los trabajos de la población negra a niveles nunca vistos. (De los) hispanos también, están sufriendo ellos y sus familias, creen que tienen un trabajo y lo han perdido por un inmigrante ilegal”, arengó.