“No podemos rendirnos”, dijo el presidente estadunidense durante una cumbre de la Coalición global sobre amenazas de drogas sintéticas que se celebra en Nueva York, al margen de la Asamblea General de la ONU.
Los fabricantes de drogas y los cárteles “siguen adaptando sus prácticas, desarrollando nuevos productos químicos, actuando con rapidez para evadir nuestros esfuerzos, nosotros tenemos que actuar más rápido”, insistió.
“Siguen explotando las cadenas de suministro globales para expandir sus redes. Tenemos que cortarles el paso”, añadió Biden, horas después de pronunciar su último discurso ante la ONU antes de dejar el cargo en enero.
El número de muertos por sobredosis en Estados Unidos disminuyó 10 por ciento en el último año, anunció Biden, pero aún así se registran unos 100 mil decesos al año, principalmente por fentanilo, un opiáceo sintético 50 veces más potente que la heroína.
Biden llamó a los líderes de la coalición, integrada por casi 160 países y 15 organizaciones internacionales, a actuar “juntos” para “interrumpir el ciclo de violencia e inestabilidad que los narcotraficantes generan”.
Según la agencia antidrogas estadunidense (DEA), los cárteles mexicanos son los principales productores de fentanilo en laboratorios clandestinos con sustancias procedentes sobre todo de China.
El gobierno estadunidense y el mexicano han reanudado la colaboración con Pekín en el último año para combatir este flagelo.