“Así como México respeta el derecho de EE.UU. a la autodeterminación a través de sus procesos políticos, incluso cuando los resultados no favorezcan los intereses mexicanos, EE.UU. debe mostrar el mismo respeto por la búsqueda soberana de México de un poder judicial más transparente, responsable e independiente”, señalaron en una misiva los futuros funcionarios del Gobierno mexicano.
El pronunciamiento de los próximos secretarios de Economía, Ebrard, y de Relaciones Exteriores, De la Fuente, suceden como respuesta a las manifestaciones de preocupación para la inversión privada y la democracia del país hechas por el embajador estadounidense en México, Ken Salazar, ante la reforma propuesta por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).
Tanto Ebrard como De la Fuente defendieron que se trata de “un proceso interno para abordar una reforma muy necesaria de su sistema de justicia, con el propósito de fortalecer y reforzar su transparencia y eficacia”.
Los futuros funcionarios mexicanos se refirieron, asimismo, al editorial del The Washington Post titulado ‘La reforma judicial de AMLO tiene que desaparecer’ y en la cual el diario defendió la actuación del diplomático estadounidense al considerar que el cambio en la legislación no solo afecta a México, sino a todo el hemisferio.
Ebrard y De la Fuente calificaron de “preocupante y desconcertante” las críticas vertidas, al asegurar que “la naturaleza específica del argumento esgrimido por el Post y Salazar sugiere un doble rasero: lo que es virtud en EE.UU. es un defecto en México”,
El principal eje de la reforma de López Obrador, que ya recibió el apoyo de la ‘supermayoría’ oficialista en la Cámara de Diputados, de más de dos terceras partes del total de los escaños, y avanza hacia comisiones del Senado, impulsa la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por voto popular como eje central.
Los integrantes del Gabinete de Sheinbaum, que asumirá el próximo 1 de octubre, reconocieron que la reforma judicial merece “un amplio debate interno, como el que tuvo lugar en México durante el reciente proceso electoral”, en el que la futura mandataria mexicana obtuvo el 64 % del total de los votos en la elección del 2 de junio pasado.
“El pueblo mexicano es capaz de juzgar lo que es mejor para sus propios intereses. EE.UU. no debe privarlo de sus derechos sugiriendo lo contrario”, insistieron.
También recordaron que con la mayoría obtenida por el oficialismo, Sheinbaum podría solo llenar la Suprema Corte mexicana con afines, pero posicionaron que su apoyo a las elecciones directas en el Poder Judicial son muestra de su “apoyo a la democracia mexicana y a la independencia judicial de cualquier gobierno o líder”.
Por último, mencionaron que México seguirá abierto a cualquier diálogo constructivo y intercambios de ideas, pese a la “pausa” anunciada por López Obrador con las embajadas estadounidense y canadiense.
“Somos vecinos, somos amigos y somos socios en el crecimiento, en la construcción de la prosperidad para nuestro futuro común”, concluyeron.