Con un agradecimiento a los trabajadores que han participado en las obras, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la estación Santa Fe, la primera que entra en servicio en la capital del país y que será abierta a los usuarios este domingo.
López Obrador abordó a eso de las 16:40 horas el convoy T017 en el área de talleres de Zinacantepec, en el estado de México, para realizar el primer recorrido del tren hasta Santa Fe, acompañado por la presidenta electa Claudia Sheinbaum, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, su sucesora, Clara Brugada, y la gobernadora mexiquense Delfina Gómez, entre otros funcionarios y la prensa.
Casi 50 minutos le tomó al tren el recorrido de casi 50 kilómetros hasta la nueva estación, en la que aún se observan trabajos por concluir, como accesos vehiculares en construcción y escaleras para acceder a los andenes a las que les faltan pasamanos.
En un mensaje más breve que en otras ocasiones -“no voy a hablar mucho hoy porque mañana vamos a informar”, dijo el mandatario en referencia a su Sexto Informe de Gobierno que presenta este domingo en el Zócalo-, López Obrador expuso que cuando inició su mandato decidió continuar este desarrollo ferroviario heredado del gobierno anterior, pues traería beneficio a la población, mientras que optó por cancelar el aeropuerto de Texcoco y la venta a particulares de terrenos de la Secretaría de la Defensa Nacional en Santa Fe, pues dijo que ambos proyectos habían sido concebidos únicamente para hacer negocio a través de la corrupción.
El mandatario adelantó que ya está lista la cuarta sección del Bosque de Chapultepec y que la próxima semana inaugurará los tramos restantes del Tren Maya. Agregó que se va a retirar muy contento porque “el pueblo es muy inteligente” y votó por Sheinbaum para sucederlo.
La presidenta electa reiteró que se espera que en diciembre esté lista la tercera etapa de El Insurgente, que irá de Santa Fe a Observatorio, y subrayó que en su gobierno continuará el desarrollo de infraestructura ferroviaria en el país. “Vamos a iniciar dos proyectos, un tren que va a ir de la Ciudad de México a Nuevo Laredo, y otro tren que va del otro lado, de México a Guadalajara y de ahí por el Pacífico hasta Nogales”, expuso.
El Tren Interurbano -que comenzó a construirse el 7 de julio de 2014, durante el mandato de Enrique Peña Nieto- contará con una vía eléctrica de 58 kilómetros cuyo costo pasó de 38 mil millones a más de 110 mil millones de pesos.
El 15 de septiembre de 2023 se puso en operación la primera etapa del tren, que va de Zinacantepec a Lerma, de 20 kilómetros. De acuerdo con la Secretaría de Infraestructura, la etapa 2 tiene 29 kilómetros y todo el trayecto cuenta con diez trenes en servicio, en tanto que otra decena está lista para entrar en operación cuando esté lista la tercera etapa.
Tienen un pilotaje automático con un sistema de seguridad que ha pasado las pruebas para garantizar que el frenado en la pendiente que viene de Toluca a la Ciudad de México sea completamente seguro.
Con la entrada en operación de la nueva estación se espera que el viaje de Zinacantepec a Santa Fe sea de unos 45 minutos y que represente un ahorro de 1.5 horas para los usuarios.
El horario de servicio es de 6 a 23 horas los 365 días del año y el acceso es con la tarjeta de Movilidad Integrada o con un boleto que puede adquirirse en los módulos de cada estación. El viaje completo costará 90 pesos, mientras que el pasaje mínimo será de 15 pesos.
Cada tren puede transportar a 718 pasajeros por tren con 326 asientos ergonómicos y 2 espacios para sillas de ruedas.