De acuerdo con el reporte, el turista mexicano, identificado como Blas Luna Gonzales, de 72 años de edad, se precipitó de una altura de tres metros en la mencionada zona de Machu Picchu.
Esto sucedió luego de que se tomara una selfie, evento que fue presenciado por el personal de seguridad que lo auxiliaron de manera inmediata.
No obstante, el hombre murió de manera casi inmediata en el lugar, por lo que solo se pudo llevar la diligencia del caso y el levantamiento del cuerpo junto a la Fiscalía Mixta del Distrito de Machu Picchu y Policía Nacional del Perú.
El turista mexicano presentaba condiciones médicas a su llegada a Machu Picchu
El reporte también indica que el tursita mexicano que murió en Machu Picchu, ya presentaba condiciones médicas antes de su arribo a la zona arqueológica.
Su muerte se habría debido a una descompensación física inesperada, lo cual hizo que su cuerpo fallara exactamente tras tomarse la selfie.
Es decir, el turista no se puso en riesgo al tomarse la selfie en Machu Picchu; simplemente fue un evento inesperado que se dio por una combinación de factores externos.
No se aclaró cuál era la condición médica de este turista; pero es posible que la mencionada descompensación se debiera a la altura y el esfuerzo físico para llegar al sector de Tres Portadas.
Ante esta lamentable muerte, representantes de la zona arqueológica de Machu Picchu emitieron diversas recomendaciones a los visitantes.
Aclarando que cuentan con personal altamente capacitado y disponibilidad de asistencia médica en diversos puntos de Machu Picchu.
No obstante, los visitantes deben de tomar en cuenta que la altitud y topografía del lugar, pueden representar un desafío físico.
Sobretodo para personas con condiciones médicas preexistentes, por lo que es recomendable evaluarse para poder realizar un ascenso seguro.