Un funcionario estadunidense, que habló bajo condición de anonimato, dijo esta semana que era casi seguro que los acuerdos implicaran declaraciones de culpabilidad a cambio de eliminar la pena de muerte. Agregó que era posible una petición de cadena perpetua.
Mohammed es el recluso más conocido de la prisión de Guantánamo, creada por el entonces presidente de Estados Unidos George W. Bush para albergar a presuntos militantes extranjeros tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Su población alcanzó un máximo de unos 800 reclusos antes de empezar a reducirse y en la actualidad hay 30 detenidos.
Mohammed está acusado de ser el cerebro de la conspiración para secuestrar aviones comerciales de pasajeros y estrellarlos contra el World Trade Center de Nueva York y el Pentágono. Los atentados del 11S, como se les conoce, dejaron casi 3 mil muertos y sumieron a Estados Unidos en lo que se convertiría en una guerra de dos décadas en Afganistán.
Sus interrogatorios han sido objeto de escrutinio durante mucho tiempo. Un informe de 2014 del Comité de Inteligencia del Senado sobre el uso por parte de la CIA del ahogamiento simulado y otras «técnicas de interrogatorio mejoradas» afirmaba que Mohammed había sido sometido a ahogamiento simulado al menos 183 veces.
Otros dos detenidos también llegaron a un acuerdo de culpabilidad: Walid Muhammad Salih Mubarak Bin ‘Attash y Mustafa Ahmed Adam al Hawsawi, según un comunicado del Pentágono dado a conocer esta semana.
Los tres hombres fueron inicialmente acusados conjuntamente y procesados el 5 de junio de 2008, y luego volvieron a ser acusados conjuntamente y procesados el 5 de mayo de 2012, según el comunicado del Pentágono.